El convenio suscrito contempla implementar herramientas para conocer las necesidades, desafíos, preferencias y experiencias en el uso de servicios financieros por parte de los migrantes venezolanos en Colombia, una población que la autoridad de migración del país sudamericano cifraba en 1,76 millones a finales de junio.

"Uno de los aspectos más inspiradores de este acuerdo es su enfoque especial de género. La mitad de las nuevas cuentas de ahorro y créditos que se deriven de este proyecto serán destinadas a mujeres", aseguró la gerente para la región andina de IFC, Elizabeth Martínez.

En el contexto de la crisis económica provocada por el Covid-19, la Fundación considera que el apoyo a las micro y pequeñas empresas, sobre todo a las manejadas por mujeres, resulta "crucial" para la integración de los migrantes en la vida económica del país.

IFC, que es miembro del Banco Mundial, trabaja con el sector privado para identificar oportunidades que beneficien a los migrantes y sus comunidades de acogida en cuanto a inclusión financiera y promoción de emprendimientos, entrega de servicios básicos, impulso de la creación de negocios y el aprendizaje de lecciones compartidas con aliados y grupos de interés.

Asimismo, Bancamía ha atendido hasta la fecha a más de 3.800 migrantes venezolanos, de los que el 42% se dedica al sector servicios, el 35% a comercio, el 16% a transformación y el 7% a actividades agropecuarias.