Fuerzas Armadas

Los cazas españoles interceptaron a más de 20 aviones rusos en la misión de la OTAN en el Báltico

Madrid
SERVIMEDIA

Los seis F-18 del Ejército del Aire español han realizado más de 700 horas de vuelo y casi 500 salidas en las que han llevado a cabo más de 20 interceptaciones de aviones rusos que surcaban el espacio aéreo aliado durante su recién concluida participación en la operación de la OTAN de Policía Aérea del Báltico.

Según informó el Estado Mayor de la Defensa (Emad), los seis cazas y 132 militares del Ejército del Aire que han permanecido cuatro meses desplegados en el Destacamento Vilkas, sito en la base lituana de Siauliai, han sido relevados por efectivos de las Fuerzas Armadas de Italia.

En este tiempo los cazas españoles han realizado más de 700 horas de vuelo y alrededor de 500 salidas durante las cuales se efectuaron más de 20 interceptaciones de aviones rusos que no estaban identificados adecuadamente por los sistemas de control aéreos.

En el acto de relevo en la base de Siauliai estuvieron presentes el embajador de España en Lituania, José María Robles Fraga, y la jefa adjunta de misión de la Embajada española en el país báltico, Luisa García García.

Las autoridades presentes en el acto coincidieron en agradecer el esfuerzo del contingente español y británico y pusieron de manifiesto que sus efectivos han cumplido los objetivos que tenían marcados para los cuatro meses que ha durado su despliegue.

Tras el arriado de la bandera de España y Reino Unido, se izó la enseña de Italia. A continuación, el Jefe de la Fuerza español hizo la entrega simbólica de la llave del espacio aéreo de los países bálticos al Jefe de Fuerza de Italia, coronel Antonio Di Matteo.

En 2004 la OTAN amplió su espacio aéreo al norte de Europa tras el ingreso de Estonia, Letonia y Lituania. Dado que ninguna de ellas cuenta con aviones de combate, durante los últimos 10 años 14 países aliados se han sucedido en distintas rotaciones de cuatro meses de duración desde la base de Siauliai. De hecho, España lideró en 2006 la décima rotación con cuatro aviones ‘Mirage F-1’ del Ala 14, con sede en la base aérea de Los Llanos (Albacete).

Tras la integración de las repúblicas bálticas en la OTAN la aviación rusa comenzó a surcar las rutas que sobrevuelan las aguas internacionales del golfo de Finlandia y el mar Báltico bordeando el litoral de Estonia, Letonia y Lituania entre las bases de San Petersburgo y Kaliningrado en dirección norte-sur o viceversa.

Los cazas españoles únicamente intervienen cuando se incumplen las tres normas fundamentales de vuelo: la presencia de una aeronave sin plan de vuelo declarado, la falta de comunicación entre el avión y el controlador aéreo civil en tierra y la carencia o desactivación del transpondedor. Esta es la herramienta que posibilita al controlador disponer de inmediato y en todo momento el tipo de aeronave y su altura para mantener la separación entre los aviones y evitar los riesgos de colisión.

Las aeronaves rusas en ocasiones no son detectadas por los radares civiles pero no pueden burlar los sistemas de detección militares, aunque sólo sea mediante una traza anónima en sus pantallas.

Así pues, la Alianza Atlántica continúa con el dispositivo reforzado de vigilancia y control del espacio aéreo báltico que puso en marcha en abril de 2014 tras el inicio de la crisis con Ucrania, cuando se pasó de cuatro a 16 aviones de combate en misiones de policía aérea y elevando a tres el número de bases de despliegue.

(SERVIMEDIA)
01 Sep 2020
MST/gja