Encontrar a personas asintomáticas, junto al cumplimiento de las medidas sanitarias, es una de las claves para evitar que la pandemia se extienda como la pólvora. Estos afectados portan el coronavirus pero, al no saberlo ni dar muestras de ello en su cuerpo, siguen haciendo vida normal y se convierten en un elemento de transmisión peligroso.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, es una de las autoridades que más ha insistido desde que comenzó la desescalada en la necesidad de detectar asintomáticos para ponerlos en cuarentena y evitar que contribuyan de forma involuntaria a contagiar el virus a otras personas.

De hecho, a principios de agosto puso el foco sobre la Comunidad de Madrid al asegurar que el gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso apenas localizaba entonces "un 15% de asintomáticos, lo que estaba "muy por debajo de la media nacional" y ponía de manifiesto que era incapaz de "detectar de forma muy precoz" los casos.

Los datos del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia que dirige Pedro Duque, ponen de manifiesto que el gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso era en aquel momento el peor de España en la detección de asintomáticos, ya que contaba con el porcentaje más bajo de toda España (31%) en el balance oficial de este tipo de casos, que empezó a registrarse el 10 de mayo.

EL HITO DE MADRID

Sin embargo, Madrid le ha dado la vuelta a la situación en apenas un mes y ahora es una de las cuatro regiones con mejores cifras en la búsqueda y detección de asintomáticos gracias al incremento de rastreadores y a las pruebas masivas que ha llevado a cabo en los barrios y municipios más afectados.

Madrid tocó suelo en esta materia con un 21% de casos sin signos de enfermedad en el informe del 20 de agosto y, desde entonces, no ha parado de mejorar. En las semanas siguientes ha subido esa cifra al 56,9%, al 62,6% la pasada y al 66,4% actualmente, lo que le convierte en la tercera mejor del país junto a Extremadura y Galicia.

En una entrevista a Servimedia, el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz-Escudero, destacó que la localización de personas sin síntomas es "lo realmente complicado porque al no sentir" señales de la enfermedad realizan vida normal y contagian sin quererlo a sus allegados. Admitió que encontrar a estos contagiados era imposible al principio de la pandemia porque el sistema de salud estaba desbordado sólo con la necesidad de atender a los enfermos.

Ahora, esa situación ha cambiado porque la Comunidad ha incrementando la capacidad de los laboratorios para realizar pruebas PCR e incluso acaba de comprar dos millones de test rápidos de antígenos que ayudarán a localizar casos "de forma más rápida" al dar el resultado en apenas 15 minutos.

Ruiz-Escudero indicó que en este momento "se detectan casos que antes no se detectaban" gracias al trabajo de los sanitarios en Atención Primaria, donde aseguró que se realizan miles de PCR diarias "orientadas a localizar a quien tiene síntomas leves" y a sus contactos más cercanos para encontrar asintomáticos y ponerlos en cuarentena para que no extiendan más la enfermedad.

EXTREMADURA, LÍDER POR SU BAJA INCIDENCIA

La comunidad socialista de Guillermo Fernández Vara tiene los mejores datos de España de forma sostenida desde mediados de julio, con porcentajes de localización de asitomáticos que superan el 65% casi todas las semanas.

Sus cifras duplican casi de forma permanente a la Región de Murcia, que tiene los peores registros de asintomáticos en el Instituto de Salud Carlos III, con porcentajes que no han parado de caer desde el 15 de julio, cuando llegó al 42,5%. Desde entonces, vive una bajada constante semanal: 37,5% (30-J), 32,9% (13-A), 34,3% (20-A), 33% (27-A), 33,1% (3-S) y 30,7% actualmente.

Asturias (35,1%), Canarias (36,3%) y Cantabria (37%) son las siguientes con peor balance de localización de casos sin síntomas. Sus datos están en estos momentos casi a la mitad de Extremadura, Galicia y Madrid.

No obstante, en el caso de Asturias se debe a la baja incidencia que la pandemia de Covid-19 tiene en el Principado, que según el último parte del Ministerio de Sanidad acumula 612 positivos en dos semanas, con una incidencia acumulada de apenas 59,84 casos por cada 100.000 habitantes, cuando la media nacional está en 238,94.

Ahora mismo, la cuarta mejor comunidad de España en detección de asintomáticos es Castilla y León, con un porcentaje del 60,4% y que representa su dato más bajo del verano porque a mediados de julio llegó al 72%. De hecho, hasta mediados de agosto tenía cifras mejores que Extremadura, que ahora mismo lidera el ránking nacional.

Por su parte, entre las peores está también la Generalitat de Cataluña, que lleva desde julio por debajo del 50% en detección de asintomáticos a pesar de realizar cribados masivos de coronavirus en los municipios más afectados. El último informe del Gobierno de España sitúa al de Quim Torra con una tasa del 45,5% a pesar del alto número de pruebas que realiza para detectar casos.

Según el Ministerio de Sanidad, Cataluña practicó en los primeros siete días de septiembre un total de 101.995 PCR, con una tasa de positividad del 8,4%. Es la segunda autonomía con mayor número de pruebas, sólo superada por las 120.866 de Madrid en el mismo periodo de tiempo, que logró una efectividad del 19,7% en positivos.