Lo hicieron en sus respectivas ruedas de prensa después y antes de la Junta de Portavoces, ante la proposición de ley de la formación presidida por Santiago Abascal que se debate y vota esta tarde en el Congreso, y que defiende ilegalizar, por supuestamente anticonstitucionales, a los partidos independentistas.

Para Echenique, con ella “Vox se vuelve a situar fuera de la Constitución”, puesto que España no es “una democracia militante”, sino que la Constitución es moderna y “permite que haya partidos que quieran cambiarla”. Lo contrario, apuntó, es “un planteamiento autoritario propio de las dictaduras”.

El portavoz recordó que en el Pleno de la semana pasada Abascal dijo que el actual es el peor Gobierno de los últimos 80 años, con lo que le situó en el mismo pie de legitimidad que a los franquistas, y concluyó que, sólo por esa comparación, el propio Vox debería ser ilegalizado.

Lo mismo había deslizado antes Pisarello, quien denunció que la proposición de Vox “vulnera flagrantemente el pluralismo político” y que “el primer partido al que debería aplicarse es al propio Vox”, por haber postulado “principios anticonstitucionales”.