La Sala Segunda del Tribunal Supremo revisa este jueves el recurso de Torra, contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña del pasado 19 de diciembre que le condenó por un delito de desobediencia, cometido por autoridad o funcionario público, a un año y seis meses de inhabilitación especial para el ejercicio de cargos públicos electos, ya sean de ámbito local, autonómico, estatal o europeo.

Rufián dijo a su llegada que “más allá de filias y fobias políticas, un día más estamos frente a un día de la vergüenza. La justicia española, la democracia española está atentando contra los derechos más básicos de una persona, de un cargo público electo, concretamente del presidente de la Generalitat, el más de Cataluña”.

A su juicio, en la vista de hoy se va a atentar “contra sus derechos más elementales porque con toda probabilidad, y eso es ya un auténtica vergüenza, se pueden intuir sentencias antes de que existan. Se va a inhabilitar a una persona simplemente por una pancarta”.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) condenó a Torra en diciembre del 2019 a un año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia por incumplir la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar la pancarta sobre los presos y los lazos amarillos del Palau de la Generalitat durante la campaña de las elecciones de abril del pasado año.

El líder independentista insistió en que una condena por este motivo es un “atentado contra la libertad de expresión”. Ante ello, “la única pregunta que cabe hacerse es ¿quién será el siguiente? Quién calle se equivoca, callar frente a esto equivocarse. Mañana puede ser un periodista, mañana puede ser un sindicalista, mañana puede ser una feminista, etc, etc, etc…”.

Por ello, advirtió, “estamos aquí no tanto como independentistas, sino como demócratas. Estaríamos en cualquier caso, siempre que se atente contra los derechos más elementales de una persona”. E Insistió en que para el futuro y ante la crisis originada por el Covid-19 conviene “reforzar las instituciones” y dejar “de mirarnos entre nosotros y de reproches”.

Rufián hizo en ese momento un llamamiento “a todos independentista, los soberanistas, incluso a cualquier demócrata, para intentar imaginar escenarios frente a lo que viene y reforzar las instituciones”.

“Y un aviso”, concluyó, “nosotros y nosotras, como independentistas, como autodeterministas. como soberanistas, como disidencia política del régimen, ya no solo del 78 sino a veces del 36, que sigue existiendo. Hace ya mucho tiempo que nosotros almorzamos, comemos y cenamos represión. Y aquí estamos, y no dejaremos de estar”.