Pandemia

El deterioro cognitivo de los pacientes con alzhéimer aumenta el riesgo de contagio por Covid-19 y dificulta su detección temprana

MADRID
SERVIMEDIA

Los síntomas de deterioro cognitivo que padecen los pacientes con alzhéimer hacen más difícil que comprendan la enfermedad y las medidas sanitarias, por lo que puede “aumentar el riesgo de contagio en estos pacientes” y su detección temprana.

Así lo declaró este jueves en una rueda de prensa organizada por la Fundación Alzheimer España (FAE) el doctor David Pérez, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y patrono de la FAE. En el encuentro virtual, el doctor puntualizó que, aunque la enfermedad de Alzheimer no conlleva por sí misma un mayor riesgo de infección por Covid-19, sí que puede haber mayores probabilidades.

Entre otras cosas, se debe a cuestiones como la limitación para gestionar la información sobre el coronavirus, la menor capacidad para adaptarse a situaciones nuevas, o la dificultad para comprender y recordar las medidas higiénicas (lavado de manos, mascarilla, distancia social, etc.).

Además, añadió que, cuando una persona con alzhéimer se infecta con Covid-19, es difícil detectar la infección de forma temprana. El diagnóstico puede retrasarse porque no reconocen los síntomas, tienen dificultad para expresar lo que sienten y también pueden presentar síntomas iniciales atípicos (agitación, confusión, delirio, pérdida aguda de funcionalidad).

A estos condicionantes se une que, según investigaciones recientes, el principal factor de riesgo genético para desarrollar enfermedad de Alzheimer esporádica (ApoE 4) también predispone a desarrollar una infección por coronavirus más grave y con una mayor mortalidad, independientemente de que la persona haya desarrollado ya deterioro cognitivo o no.

“Según un estudio que realizamos en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el 30% de los pacientes fallecidos por Covid-19 en nuestro hospital en marzo tenían deterioro cognitivo”, señaló el jefe de Servicio de Neurología.

LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA

Pero, más allá de esto, la crisis sanitaria por coronavirus ha tenido consecuencias importantes en los más de un millón de pacientes con alzhéimer en España, que han sufrido, entre otras cosas, una ruptura con la asistencia a los centros de día y asociaciones, y con sus terapias y rutinas, así como una disminución de su actividad social, cognitiva y física.

“Esta desconexión ha generado un empeoramiento funcional -a nivel cognitivo y físico- en las personas con alzhéimer, provocando alteraciones conductuales y psicológicas y acelerando el avance de la enfermedad y su deterioro”, apuntó la presidenta de la FAE.

Además, pacientes que no sufrían síntomas de apatía, la agitación y la agresividad antes de la pandemia, ahora sí los tienen e incluso en los que ya los padecían, ha habido un empeoramiento. Esto sin contar que han aumentado los episodios de ansiedad, enfado, irritabilidad, insomnio y estrés entre las personas con alzhéimer, además de mostrarse cada vez más retraídos.

Según el doctor Pérez, “el paciente con enfermedad de Alzheimer y su cuidador son las víctimas olvidadas de esta crisis”, por lo que considera que “es responsabilidad de todos evitar el olvido de los pacientes crónicos y frágiles como los que sufren la enfermedad de Alzheimer”.

(SERVIMEDIA)
17 Sep 2020
IAR/gja