El estudio refleja que la obesidad infantil es un problema ya desde los primeros años de vida de los niños y que, además, e igual que sucede en otras edades, también afecta de forma más relevante a familias en situación de vulnerabilidad socioeconómica. La obesidad afecta más a niños con menor nivel socioeconómico, concretamente al 12,6 % frente al 8 % de los niños y niñas más favorecidos.

Siguiendo la misma tendencia, la obesidad severa en la pequeña infancia se distribuye de forma, desigual según el nivel socioeconómico de las familias. Concretamente, afecta al 4,2% de los niños con un menor nivel socioeconómico y al 1,7% en el caso de las familias más favorecidas (1,7%).

Del mismo modo, al estudiar el índice de la circunferencia de cintura respecto a la altura, se observa que la obesidad abdominal afecta, de nuevo, en mayor medida a la población infantil de menor nivel socioeconómico (35,6%) respecto a los más favorecidos (29,8%).

Por todo ello, la Gasol Foundation considera relevante implementar iniciativas de promoción de hábitos de vida saludable dirigidas a la prevención de la obesidad infantil desde los primeros meses o años de vida. Además, apuesta por priorizar el abordaje de esta epidemia entre las poblaciones en situación de vulnerabilidad socioeconómica.