Según la directora de la oficina de Oxfam en la Unión Europea, Marissa Ryan, el enfoque europeo de migración y asilo “ha fracasado rotundamente” en su concepción de crear ‘hotspots’ -puntos calientes como Lesbos, en Grecia- por lo que no deben “reformarse” o “ampliarse”, sino “eliminarse completamente”.

“El trágico incendio que destruyó por completo el campo de personas refugiadas de Moria en Grecia ha puesto de manifiesto el fracaso de Europa” en esta estrategia, aseguró la ONG.

A juicio de Oxfam, en lugar de ofrecer un proceso de asilo “justo y oportuno”, los procedimientos acelerados sobre refugiados “dieron como resultado un sufrimiento masivo en campos míseros y superpoblados”.

Por tanto, “las nuevas propuestas, probablemente, replicarán la aberrante situación que hemos presenciado durante años en los ‘hotspots’ en Grecia, donde familias enteras han sido detenidas de facto o realmente y las personas que buscan asilo tienen un acceso limitado o nulo a la atención médica y otros servicios básicos”.

Sobre la propuesta de reubicar en otros países a las personas que buscan asilo de los estados miembros del sur de la Unión Europea, la organización humanitaria afeó que “la geografía no debería decidir dónde se ubica la mayoría de las personas que buscan asilo”.

Y es que “todos los estados miembros deben mostrar solidaridad con los países de las fronteras del sur de Europa y compartir la responsabilidad de proteger a quienes buscan asilo en lugar de compartir la carga de los retornos forzosos ", dijo Ryan.

“Mientras el mundo lucha contra el impacto social y económico de la pandemia del coronavirus, Europa debe aprovechar esta oportunidad de cambio y utilizar la ayuda al desarrollo para superar la pobreza y permitir una recuperación ecológica. No debe invertirse en capacitación y apoyo para las fuerzas de seguridad y los guardias fronterizos”, añadió.

A juicio de la ONG, es preciso un nuevo enfoque de la política migratoria que ten en cuenta el valor de “las personas migrantes en la supervivencia económica y social de nuestras sociedades y permitir su participación en la economía. El éxito o el fracaso de este esfuerzo está en manos de los gobiernos de los estados miembros”.