Derechos humanos

Amnistía pide a los líderes mundiales que la Covid-19 no sea "excusa" contra la crisis climática

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional (AI) señaló este jueves que los líderes mundiales deben dejar de utilizar la Covid-19, enfermedad causada por el último coronavirus, como "excusa para demorar la adopción urgente de medidas contra la crisis climática si no quieren arriesgarse a defraudar aún más a los niños y las niñas y a las generaciones futuras".

Así lo manifestó Amnistía en vísperas de un día mundial de huelgas escolares contra el cambio climático convocadas por jóvenes para este viernes, 25 de septiembre, bajo el auspicio de Fridays For Future (FFF).

El cambio climático se citó como uno de los problemas más graves de nuestros tiempos en una encuesta a más de 10.000 jóvenes publicada por Amnistía Internacional sólo unos meses antes de que la pandemia trastocara totalmente el mundo.

“Amnistía Internacional apoya a todos los niños, niñas y jóvenes que participan en las huelgas por el clima. En todo el mundo, los niños y las niñas han visto alteradas de manera inimaginable sus vidas, su educación y su salud como consecuencia de la Covid-19. Es absolutamente vergonzoso que tengan que pasar más tiempo fuera de la escuela para exigir a las personas adultas que hagan lo que hay que hacer, pero la gente joven sabe muy bien cuáles son las inconcebibles consecuencias que tendrá la inacción climática en sus vidas y derechos humanos”, afirmó Ashfaq Khalfan, director del Programa de Derecho y Política de AI.

Khalfan indicó que "se suponía que 2020 iba a ser el año de la acción climática, pero, lamentablemente, está siendo el año de la Covid-19". "El impacto de la pandemia no puede subestimarse y la recuperación llevará tiempo. Sin embargo, no se debe sacar rédito político de ello renunciando a la acción climática. A fin de abordar la recuperación de la pandemia, los objetivos de reducción de las emisiones se han dejado a un lado, lo que pone de manifiesto una tremenda miopía política, dado que el calentamiento global provoca desastres, enfermedades y otros efectos de proporciones inconmensurables", añadió.

PLANES CLIMÁTICOS

Con el fin de limitar el calentamiento global a 1,5ºC respecto a los niveles preindustriales y evitar así los efectos más catastróficos del cambio climático, los gobiernos han acordado presentar compromisos actualizados para reducir las emisiones y mitigar la crisis climática, pero sólo 12 países han presentado hasta ahora planes y la fecha límite es el final de este año.

Según Amnistía, muchos países ricos, con un largo historial de contribución al cambio climático, así como los Estados con mayores niveles de emisiones, no sólo van rezagados con sus planes, sino que también están tomando medidas que retrasarán varios años la acción climática.

Por ejemplo, sólo cuatro de los 12 países que ha presentado planes actualizados son países industrializados ricos. Reino Unido y Canadá tienen todavía que hacerlo, mientras que Estados Unidos y Australia no van a presentar compromisos actualizados. La Comisión Europea está proponiendo a los líderes comunitarios una reducción de las emisiones para 2030 que "no es lo suficientemente ambiciosa", del 55% para 2030 por debajo de los niveles de 1990.

En los últimos meses, varios países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido y Rusia, han permitido que empresas del sector de los combustibles fósiles, la industria aeronáutica y otras empresas emisoras de carbono se beneficien de medidas de estímulo económico, como créditos y desgravaciones fiscales, según Amnistía.

"La crisis climática es uno de los mayores problemas de derechos humanos de nuestros tiempos, que afecta al derecho de millones de personas a los alimentos, el agua, la salud y la vida, entre otras cosas. Millones de personas sufren ya los efectos desastrosos del cambio climático, desde inundaciones devastadoras que dejan sumergida la tercera parte de Bangladesh hasta incendios sin precedentes en la costa oeste de Estados Unidos, por citar sólo los ejemplos más recientes", apuntó AI.

Para Amnistía, el cambio climático afecta en especial a las personas ya desfavorecidas o que sufren discriminación, lo que agudiza las desigualdades e injusticias actuales. Los niños y las niñas, cuyo sistema inmunitario está todavía desarrollándose, en particular los más marginados, están especialmente expuestos a sufrir los efectos del cambio climático en la salud, desde desnutrición por cambios en el rendimiento de los cultivos hasta enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria, y muerte por olas de calor.

ONU Y G-20

Con motivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de que los ministros de energía del G-20 se reunirán el 27 de septiembre, Amnistía Internacional instó a los gobiernos a poner la acción climática y los derechos humanos en el centro de sus planes de recuperación de la pandemia. "Deben aprobar planes que promuevan economías sin emisiones de carbono, con medidas como poner fin a las subvenciones y rescates a empresas del sector de los combustibles fósiles e invertir en las que lleven a cabo una transición a dichas economías justa y acorde con los derechos humanos", indicó.

"Los líderes y lideresas deben librarse de la estrechez de miras inducida por la pandemia y comprometerse a garantizar el bienestar a largo plazo de sus pueblos. La Covid-19 ha llevado a muchas personas a límite de su capacidad de sobrevivir y ha puesto a prueba nuestra resiliencia colectiva. Pero ha renovado también nuestra determinación de crear un futuro radicalmente distinto, un mundo más justo, equitativo y sostenible para nuestros hijos e hijas y nuestros nietos y nietas", concluyó Khalfan.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2020
MGR/mjg