Esta semana, en la que se conmemoró el Día Mundial del Alzheimer, viene con importantes avances dentro del proyecto Vallecas, como parte de un estudio en el que se analiza a más de 1.000 voluntarios mayores de 70 años a los que, anualmente, se les extrae sangre y se escanea su cerebro.

La evolución de todos los marcadores de estos voluntarios permite identificar pequeñas alteraciones en aquellos que desarrollan la enfermedad. De este modo, se van cruzando datos y extrayendo conclusiones que permitirán definir un algoritmo predictivo de su desarrollo.

Si bien, de momento se dispone de una ecuación predictiva que identifica a individuos con mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad y que, como señala Bryan Strange, director del departamento de Neuroimagen, “funciona con notable precisión”. De hecho, los resultados han sido enviados a una revista científica internacional para su publicación, como apuntan los científicos.

Pero, además, recuerdan que, la situación de crisis sanitaria “debe hacernos más conscientes de la necesidad de investigar en el ámbito de las enfermedades neurodegenerativas”, pues la incidencia de la Covid19 “se dispara en personas mayores y con patologías previas”, siendo el Alzheimer y la edad media de quienes lo padecen, un factor de riesgo evidente, señala el director científico de la Fundación CIEN, Miguel Calero.