“Lo que acordamos el otro día es que, como está aquí el 30 de septiembre, que nos diéramos más tiempo” y “nos hemos dado hasta el 31 de diciembre”, lo que “es prudente en el contexto en el que estamos”, dijo el ministro en una entrevista con RNE recogida por Servimedia.

En 2004, algunos cuadros de la colección privada de la familia Thyssen fueron prestados al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, propiedad del Estado, a cambio de que el Gobierno se hiciera cargo de su custodia, cuidado y mantenimiento, lo que evita grandes desembolsos a la propietaria.

La baronesa amagó con vender varias obras hace un año, entre ellos el ‘Mata Mua’ de Gauguin, la gran obra maestra del museo, para lo que pidió permiso para su exportación al Ministerio, que lo autorizó. Esto supuso la salida del cuadro junto a otras obras que la baronesa pretende vender para ganar liquidez.

Sin embargo, Carmen Cervera estaría utilizando el ‘Mata Mua’, que ahora se encuentra en un banco de Andorra, para renegociar las condiciones de la exposición de su colección con el Ministerio de Cultura. El exministro José Guirao estuvo a punto de alcanzar un acuerdo por siete millones de euros anuales durante 15 años por exhibir su colección, pero no fraguó.

Como insistió hoy Uribes, la baronesa “tiene derecho a sacar sus cuadros” porque “son de su propiedad” y tiene “una autorización que se produjo el año pasado”. No obstante, aclaró que “yo voy a hacer todo lo asumible y planteable” para alcanzar un acuerdo y evitar que la obra maestra de Gauguin, el ‘Mata Mua’, se pueda quedar en España.

En la negociación con el exministro José Guirao, la baronesa Carmen Cervera pidió una cifra anual de 8.342.465 euros por los “derechos sobre los activos cedidos en uso”. Finalmente, Guirao consiguió un preacuerdo de siete millones que la baronesa rompió con el cambio de carteras ministeriales.

El cuadro ‘Mata Mua’ de Gauguin está valorado en 40 millones de euros y, como ha dicho Uribes en varias ocasiones, el Ministerio descarta comprarlo para retenerlo en España y la estrategia pasa por alcanzar un acuerdo con Carmen Cervera para que los cuadros de su colección no sean vendidos y permanezcan en el Thyssen-Bornemisza.