Lesmes explicó que éste es uno de los actos más relevantes del Poder Judicial y lamentó que se rompa “una tradición de más de 20 años” y que tiene un significado especial porque representa el “especial vínculo constitucional” entre la Corona y el Poder Judicial, que forma parte de “nuestra tradición histórica” desde la promulgación de la Constitución de 1812 que sirve para “resaltar la dignidad de la función judicial”.

En su discurso ante los 62 nuevos jueces de esta promoción, Lesmes hizo referencia a que el Gobierno no haya autorizado al jefe del Estado a presidir este acto en Barcelona y ahondó en el “significado simbólico y constitucional” de la presencia del Rey, que representa “la soberanía y la unidad del Estado” y, por tanto, “va mucho más allá de lo protocolario”.

La Constitución de 1978, dijo el presidente del CGPJ, al instituir el Poder Judicial emplea una fórmula “de hondo significado simbólico y constitucional: `La Justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey´. Esta breve frase expresa a legitimidad de Poder Judicial que emana, como todos los poderes del Estado de pueblo español en el que reside la soberanía nacional, y que expresa que se administra en nombre de quien encarna la unidad y permanencia del Estado”.

Por ello, insistió en que la presencia del monarca en este acto tiene una “dimensión constitucional y política” en defensa de la Constitución y de la Ley “en beneficio de todos los españoles”. Por eso, reiteró el pesar del CGPJ por la ausencia y el deseo de que “sean cuales sean las circunstancias” por la que se ha producido, no se repita en el futuro.

"VIVA EL REY"

Al finalizar el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, el vocal del CGPJ José Antonio Ballestero se puso en pie para decir: "Antes de concluir el acto querría pediros que, con toda moderación, pero también con toda convicción, gritéis conmigo 'Viva el Rey'", lo cual fue respondido por los presentes. En al acto también estuvieron el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.

El malestar por la ausencia el monarca también se pudo apreciar en las filas de los nuevos jueces. Cinco de los hoy llamados a recoger sus despachos no acudieron a la ceremonia “desencantados”, según dijo Cristina Menéndez, la número uno de esta promoción. Otros nueve ya habían excusado su presencia antes de conocerse que Felipe VI no iría.

Tampoco estuvieron en el salón de actos de la Escuela Judicial los familiares y amigos de los nuevos jueces, esta vez por las limitaciones precisas para hacer frente a la pandemia de Covid-19. A todos ellos y los que “estuvieron y ya no están”, les dedicó la joven jueza su logro.

POLÉMICA POR LA AUSENCIA DEL REY

La LXIX edición de la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces de Escuela Judicial, en Barcelona, ha sido la más polémica de la historia. Tradicionalmente presidida por el Rey como símbolo de respeto institucional entre la Carrera Judicial y la Jefatura del Estado, no ha contado con la presencia del monarca por decisión del Gobierno.

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, atribuyó la iniciativa a un intento de “proteger” a la monarquía y aunque reconoció que es “importantísimo” que el Rey esté en un acto “tan emotivo” como la entrega de credenciales a los nuevos jueces, señaló que “hay momentos en que hay que sacrificar algo en pro de algo más seguro”.

La decisión ha caído como un jarro de agua fría en el CGPJ, cuya Comisión Permanente mandató a su presidente para que exprese el malestar del órgano de gobierno de los jueces por la ausencia de Felipe VI. Esta decisión se aprobó en el seno de la Comisión Permanente del CGPJ reunida ayer jueves.

Además de la respuesta institucional de Lesmes, los vocales del CGPJ Juan Martínez Moya, Juan Manuel Fernández, María Ángeles Carmona, Carmen Llompart, Gerardo Martínez y Nuria Díaz Abad, han suscrito una declaración en la que lamentan la ausencia del monarca y expresan "su admiración y respeto a su figura, símbolo de la unidad y permanencia del Estado, como proclama la Carta Magna".