A la reunión -organizada por el Ministerio de Trabajo y Economía social, la Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo- asistieron tanto presencial como virtualmente los responsables políticos y de Economía Social de todas las comunidades. Por parte de Cepes estuvieron presentes el vicepresidente Javier Goienetxea; el consejero de la Junta Directiva y responsable del área de RSE, Emili Villaescusa, y la directora, Carmen Comos.

“Desde la patronal de la Economía Social realizamos una valoración muy positiva de esta reunión, pues es la primera vez que se produce un encuentro entre Cepes, Ministerio de Trabajo y Economía Social, junto con todos los máximos responsables de este modelo empresarial a nivel autonómico. Ha sido una reunión muy enriquecedora que nos va a servir para definir el futuro de este modelo empresarial y donde se ha puesto de manifiesto la apuesta y el compromiso de todas las CCAA y del Gobierno por las empresas de Economía Social”, señaló el vicepresidente de Cepes Javier Goienetxea.

En el encuentro hubo consenso unánime entre los representantes estatales y autonómicos sobre el valor que aporta la Economía Social en sus respectivos territorios, además de debatir el importante papel realizado por nuestras empresas durante la pandemia y las políticas de impulso para la reactivación que están realizando en materia de Economía Social.

La directora general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, Maravillas Espín, presidió este primer encuentro de la Economía Social con las administraciones públicas y Cepes, que se celebró en Toledo de manera presencial y por videoconferencia.

El tema central de esta jornada de trabajo fue analizar el papel que la Economía Social debe desempeñar la reconstrucción económica tras la pandemia, la vertebración social y el papel de la Agenda de Toledo, en el marco de la presidencia española de la Comisión de Seguimiento de la Declaración de Luxemburgo.

En la reunión, según un comunicado de Cepes, hubo consenso en abordar tres objetivos clave: visibilizar, promover la Economía Social desde el ámbito local al internacional y situar a este modelo empresarial como motor de la recuperación.

Las aportaciones de los participantes serán fundamentales para definir la Estrategia Española para la Economía Social 2021-2027, que será la hoja de ruta del sector en los próximos años.

La Estrategia ha de ser flexible “de manera que no sea un corsé sino un traje a medida para adaptarse a las necesidades del sector”, destacó Espín. Además, abogó por “establecer alianzas cómplices entre las distintas administraciones” para potenciar el papel de la Economía Social durante la apertura del conjunto de actividades que se incluyen en la agenda de la Capitalidad Europea de la Economía social por parte de Toledo.

Por su parte, Goienetxea incidió en que “la nueva Estrategia Española de Economía Social 2021-2027 debe ser ambiciosa, dotada de recursos económicos y alineada con los objetivos y retos tanto de los Marcos Plurianuales 2021-2027 como con los Planes y Fondos de Recuperación de Europa ('Next Generation') y el Plan de Acción Europeo de Economía Social que se está trabajando desde Social Economy Europe con las Instituciones Comunitarias”.

Los principales temas que se analizaron y sobre los que se seguirá profundizando en las próximas reuniones para dotar de contenidos a la Nueva Estrategia Española de Economía Social, que se prevé esté lista en la primavera del 2021, son: sostenibilidad, digitalización, transición verde, transición justa, digitalización, industrialización, Agenda 2030, vertebración territorial, capacitación y formación adaptada a los nuevos sectores emergentes, Internacionalización, apoyo a emprendedores, consolidación de empresas de Economía Social, fomento de las transformaciones y reconversiones empresariales, cooperación con universidades y centros tecnológicos, sensibilización en la escuela, adaptación de marcos normativos, alianzas público privadas, contratación pública, visibilidad e innovación.

TOLEDO

Este evento se organizó dentro de los actos del nombramiento de la Ciudad Imperial como Capital Europea de la Economia Social. Esta declaración culminará con la Declaración de Toledo que recogerá las aportaciones de todas las entidades de los 14 países participantes.

En las próximas semanas, además, está prevista la reunión de la Red Euro- mediterránea de la Economía Social (EsMed) con representantes de la Comisión Europea y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de los representantes de los catorce países que suscribieron la Declaración de Luxemburgo.

En el encuentro estuvieron presentes también la consejera de Economía, Empresas y Empleo de la Junta de Castilla–La Mancha, Patricia Franco; y el concejal de Promoción Económica, Empleo, Turismo y Artesanía del Ayuntamiento de Toledo, Francisco Rueda.

Franco señaló que “apostar por la Economía Social implica que el impacto de la crisis sea menor”. Además, anunció Castilla-La Mancha está trabajando en el diseño de una nueva Estrategia de Economía Social para toda su comunidad autónoma, que estará en consonancia con la Estrategia a nivel estatal.