Es una de las conclusiones del estudio de Vigilancia del Crecimiento, Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España (Aladino 2019) que presentó este miércoles el ministro de Consumo, Alberto Garzón, junto a la directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Marta García Pérez, y el presidente del Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, Fernando Rodríguez Artalejo.

El estudio muestra que el 17% de los niños españoles de esa franja de edad tiene obesidad y el 23% sobrepeso, "un dato enorme e inaceptable en términos de gravedad del problema, porque la mayoría seguirán con problemas de peso de adultos", recalcó Rodríguez Artalejo, quien apuntó además que muchos de esos menores tendrán problemas de peso cuando lleguen a adultos y la obesidad agravará otras enfermedades.

De hecho, aunque Aladino se realizó a través de encuestas y mediciones a escolares antes de la pandemia, el presidente del Observatorio de la Nutrición apuntó a que "la obsesidad es el mayor factor de riesgo de muerte por Covid-19", como se ha observado en pacientes adultos con coronavirus.

CAUSAS

Entre las causas de que el sobrepeso afecte a esa importante parte de la población infantil, está que sólo el 70% de los niños toma fruta la mayoría de los días, el 45% toma verduras y sólo el 10% de los menores consume cereales integrales. "Consumen frutas y verduras con menos frecuencia que los niños de los países nórdicos", recalcó Rodríguez Artalejo, apuntando también a otras causas.

"Un 30% no hace una de actividad física intensa al día y otro tercio de niños pasa tres horas o más diarias delante de la television o la consola", lamentó a la par que hizo un llamamiento a "abrir las puertas de los colegios fuera del horario", como "actividad de bajo coste" para que los niños puedan hacer deporte y asi luchar contra el sedentarismo y la obesidad.

Además, el presidente del Observatorio apuntó a que el estudio refleja otro factor importante como causa de la obesidad infantil en España. "Detrás de estos problemas de salud hay factores estructurales. Cuando nacen los niños son más delgados que otros por diversos motivos, pero las diferencias que hay a los 6 o 9 años son enormes. Se duplica la frecuencia de obesidad y refleja las oportunidades para tener un peso adecuado debido a las desigualdades injustas que los menores viven por su entorno socieconómico.

POBREZA

El propio ministro de Consumo, Alberto Garzón, apuntó a una "vinculación directa y estrecha con los factores socioeconómicos". "Estamos hablando de pobreza y eso es transversal a la mayoría de los indicadores", observó, pues "la clase social incide de foma directa en la salud el tipo de vida sana".

Garzón subrayó que es "alarmante" el dato de que "la obesidad infantil afecta al 23% de las familias con las rentas más bajas" mientras que en las familias de rentas altas ese porcentaje de obesidad infantil es del 11%.

"En los barrios populares con cualificación menor de los padres la tasa de obesidad es el doble que en los ricos", justificó, apuntando que "no es un problema sólo de salud, también socioeconómico y político" porque los niños de entornos desfavorecidos consumen menos dieta mediterránea, más golosinas y más comida rápida.

En este contexto, el ministro se refirió a algunas medidas que está tomando el Ejecutivo de coalición para reducir la obesidad infantil, como la nueva fiscalidad para las bebidas azucaradas, iniciativas de consumo de fruta y verdura en colegios y otras sobre la publicidad de productos dirigidos al mundo infantil. "No es un problema que afecta a un sólo Ministerio, sino es una realidad socioeconómica vinculada a la pobreza", aseguró.

Sin embargo, Rodríguez Artalejo apuntó a un dato positivo que se ha observado en los resultados estadísticos, pues si hace 15 años el objetivo era que la obesidad infantil no siguiera creciendo, ahora, aseguró, se empiezan a tener "evidencias de que la obesidad está empezando a disminuir hasta en tres puntos porcentuales en los últimos años".