Agroalimentación

La cadena cárnico-ganadera se reúne con los partidos políticos para presentar su plan de reconstrucción económica

MADRID
SERVIMEDIA

La cadena cárnico-ganadera española, representada por las organizaciones de ganaderos, industria y comercio cárnico agrupadas en cinco organizaciones interprofesionales, han comenzado una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios y el Gobierno en las que están trasladando los compromisos que el sector ha adquirido para contribuir a la reconstrucción económica del país.

Según informaron en un comunicado conjunto, las organizaciones Asici, Intercun, Interovic, Interporc y Provacuno, esta es “la primera iniciativa en la que aúnan esfuerzos todos los actores relacionados con la producción, el procesamiento y la distribución de los productos de las principales especies”. “Este hecho sin precedentes se debe a la intención del sector de responder de forma conjunta y responsable a unos retos económicos y sociales que ya estaban presentes en el país tiempo atrás, pero que han sido ampliados y han ganado en urgencia por la incidencia de la pandemia del coronavirus”, destacaron.

En concreto, los actores de la economía cárnica pretenden dar respuesta a estos retos con la formulación de los ‘Compromisos 2023’, “unas obligaciones autoexigidas con las que se facilite afrontar la reconstrucción económica sobre unas bases asentadas en la sostenibilidad, la digitalización, la igualdad de género y la cohesión territorial, cuatro puntos claves en las prioridades y estrategias establecidas por las instituciones europeas y el gobierno español”, según señalaron.

Con ello, su objetivo es “poner a disposición de la población carnes producidas de forma ética, responsable, sostenible y saludable, y seguir trabajando junto a la comunidad científica para promover las ventajas de una alimentación variada y equilibrada y un estilo de vida activo y saludable en el marco de nuestra dieta mediterránea”.

En este proceso de modernización, los actores económicos relacionados con la carne se comprometen a que sus productos mejoren sus perfiles nutricionales y a apoyar proyectos de I+D+i vinculados a la seguridad alimentaria y la digitalización. Entre ellos destaca la incorporación del ‘blockchain’, una tecnología que permite seguir la trazabilidad de la carne desde el nacimiento del animal hasta que llega a la mesa del consumidor, para certificar así su calidad y seguridad.

En cuanto a sostenibilidad y bienestar animal, los representantes del sector se comprometen a que, en ese periodo temporal, reducirán en un 25% los plásticos de un solo uso y que la energía procedente de fuentes renovables represente el 70% del total. Además, su objetivo en disminución de emisiones GEI será del 15% en el sector ganadero y del 30% en la industria, junto a un 5% adicional por el incremento de un 20% del carbono retenido en el suelo.

Igualmente, impulsarán la expansión en todo el sector del certificado ‘Compromiso bienestar animal’, una iniciativa implantada en todos los sectores durante 2021 y que, según indicaron, “recoge exigencias superiores a las establecidas en la actual normativa europea y nacional en esta materia, controladas mediante auditorías y un comité científico independiente”.

Por último, se comprometen también a intensificar su contribución a “la vertebración de España, tanto en lo que concierne a la integración de la mujer como en la dinamización de la España despoblada”. En el primer caso, las organizaciones cárnicas se comprometen a crear igualdad de oportunidades y alcanzar el 50% de empleo femenino en todos los actores de la cadena. En lo que respecta al problema demográfico, la tarea se centrará “en continuar revitalizando estas zonas del país en las que la presencia de la ganadería y su industria asociada supone ya una dinamización económica y social que sirve como anclaje para la población, desarrollando su actividad como uno de los principales motores económicos del mundo rural español”.

Para todo ello, las organizaciones que forman parte de la iniciativa resaltaron que cuentan con la “fortaleza económica” de un sector que mejoró su actividad durante la fase más dura de la pandemia de Covid-19. En este sentido, señalaron que el conjunto de los actores cárnicos aporta cerca de 42.000 millones de euros al PIB nacional, que se dividen entre los 15.172 millones de la ganadería y los 26.822 que supone la industria cárnica.

En lo que respecta al empleo, subrayaron que la actividad cárnica genera 672.000 empleos directos, concentrados principalmente en la ganadería (500.000), en la industria (97.000) y el comercio minorista (75.000), además de dos millones de empleos asociados.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2020
IPS/gja