El comunicado llega después de conocer los datos de afiliación a la Seguridad Social publicados este viernes, que reflejan que el sector sanitario y de servicios sociales registró un total de 852 altas. CSIF considera que este dato “es una vergüenza” y “pone en la picota a los gestores de la sanidad de nuestro país”, que, a su juicio, están más preocupados por intereses políticos que en velar de manera efectiva por la salud de los ciudadanos.

Pide dejar a un lado la política partidista “por respeto a la salud de los ciudadanos” y asegura que estos están “perplejos” con la pugna entre el Gobierno central y el de la Comunidad de Madrid, mientras la sanidad pública “se desangra”.

Para CSIF, urge una reordenación de los recursos humanos en el conjunto del Estado y exige un ejercicio de transparencia a las comunidades para identificar las necesidades, no solo de personal facultativo, sino también de enfermería, TCAEs o personal de gestión y servicios.