En respuesta en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta a la senadora del PNV Mercedes Garmendia, la ministra negó que CAF haya sido “excluida” de ese megacontrato de Renfe, como denunció la parlamentaria nacionalista.

Según los datos que maneja el PNV, Renfe ha licitado el contrato en dos lotes, uno de unos 1.700 millones y otro de unos 1.000 millones, y de los dos ha sido dejada fuera CAF “porque no cumple con el adecuado nivel técnico”, “quedando dos empresas extranjeras como finalistas”.

“Nos llama la atención que una empresa de la solvencia técnica demostrada en la fabricación de vagones sea excluida en un contrato, que se resuelve por procedimiento negociado, por parte de la mayor empleadora del sector. No ha habido opción a aclarar o justificar esa supuesta deficiencia técnica y no ha habido contraste con la parte ofertante”, denunció Garmendia.

Sin embargo, la ministra le dijo que CAF “sí ha sido parte” de la adjudicación y lo ha hecho por un montante “en torno a 280 millones de euros”. Según la titular de Industria, esa participación va a suponer una “solución para que Trenasa pueda tener carga de trabajo a través de ese contrato”.