Son datos facilitados por la entidad con motivo de la celebración del ‘Forbes Summit Sustainability’, donde su directora de Sostenibilidad, María José Gálvez, defendió este miércoles la “necesidad de impulsar la transición hacia una economía baja en carbono”.

A juicio de la directiva de Bankia, “una de las mejores maneras de conseguirlo para el sector financiero es a través de la inversión y la financiación sostenible”. Al respecto, apuntó la importancia que para el sector financiero tiene el ‘Plan de Finanzas Sostenibles’ lanzado en marzo de 2018, ya que supone “un esfuerzo por conectar las finanzas con las necesidades específicas de una economía europea en beneficio del planeta y de nuestra sociedad”.

En línea con el contexto europeo marcado por el Acuerdo de París y la Agenda 2030, Bankia se ha comprometido con la reorientación de los flujos de capital hacia una economía más sostenible, la integración de la sostenibilidad en la gestión de riesgos y el fomento de la transparencia en el sector financiero. “Bankia lleva años realizando una serie de adhesiones y transformaciones internas para alinearse con los requisitos y objetivos que marca la Comisión Europea en el corto, medio y largo plazo”, señaló Gálvez.

A título ilustrativo indicó que el banco ha mostrado su “firme apoyo” a las recomendaciones sobre financiación y cambio climático promovidas por el Consejo de Estabilidad Financiera a través del TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosure) y ha sido una de las primeras entidades firmantes del Compromiso Colectivo de Acción Climática de Naciones Unidas, que se enmarca dentro de su adhesión a los Principios de Banca Responsables también de Naciones Unidas.

La directiva señaló que la situación creada además por el Covid ha puesto en valor esta estrategia. “La pandemia ha sido lo que se denomina un Shock ESG, pero se ha visto que el 94% de los fondos ASG en periodo de coronavirus han batido a los tradicionales”, refirió.