Con su aprobación, la Unión del Mercado de Capitales se posiciona como una de las prioridades en las que la Comisión Europea deberá seguir trabajando y su culminación permitirá a las pymes tener más opciones de acceso a capital y liquidez, sin tener que depender tanto de la deuda bancaria para su financiación. Los pequeños ahorradores, las familias y las economías domésticas tendrán igualmente más opciones y garantías de acceso a los mercados financieros para hacer de sus ahorros inversiones, según detalló tras la votación el PP.

“Es la gran asignatura pendiente del proceso de integración europeo, pero a día de hoy, debido a la grave crisis social y económica provocada por el Covid-19 se ha convertido en una necesidad todavía más grande para los ciudadanos europeos”, argumentó Isabel Benjumea durante el debate previo a su votación. La eurodiputada española ha sido la ponente de un texto que se encuentra impulsado por el grupo del Partido Popular Europeo.

La eurodiputada consideró imprescindible que la UE se convierta en un mercado más competitivo y capaz de atraer capital y subrayó que, tras la salida del Reino Unido, es más importante que el europeo sea un mercado al que quieran acceder las empresas europeas y extranjeras que buscan financiación o un mercado donde movilizar sus inversiones.

Para la eurodiputada “no existe mejor política social que la creación de empleo, y quienes crean empleo son los empresarios, las startups y las pymes” por lo que “debemos trabajar para garantizar su acceso a financiación”.

A juicio, para conseguir dichos flujos de capitales transfronterizos, es además esencial que se favorezca la participación de los pequeños ahorradores en los mercados de capitales y ahí estimó crucial favorecer también la educación financiera.

La eurodiputada popular ha animado a las instituciones europeas, a los Estados miembro y a la industria financiera a aunar esfuerzos y comprometerse con esta necesaria tarea para “hacer de la libertad de movimiento de capitales en Europa una realidad”. A la Comisión Europea le instó a ser más ambiciosa y establecer plazos más estrictos y claros para terminar de desarrollar aquellas tareas comunitarias históricamente enquistadas por falta de consenso.