Olivares se encuentra en prisión cumpliendo 22 años de condena precisamente por entrar en la casa familiar de los Bárcenas y retener maniatados a la mujer del extesorero del PP, Rosalía Iglesias; su hijo, Guillermo, y a la empleada del hogar.

Según el forense, Olivare tienen sus facultades mentales afectadas a causa de un ictus que sufrió hace unos meses cuando ya estaba en prisión y no puede ser imputado penalmente. Su testimonio era importante para averiguar si su actuación formaba parte de la supuesta trama parapolicial para recuperar información sensible para el PP que estuviera en manos de Bárcenas.

A principios de año, una comisión judicial integrada por el instructor, los fiscales Anticorrupción que llevan el caso y un médico forense visitaron al investigado en prisión para tratar de recabar datos sobre su papel en esa supuesta trama, pero no lograron información fiable alguna. Con el trámite de este viernes se cierra definitivamente esta vía de investigación.