A lo largo de esta última semana Ciudadanos ha verbalizado sus llamamientos al Gobierno para dar marcha atrás en esa reforma y también para confirmar la negociación de los Presupuestos.

De hecho, en el debate parlamentario sobre la declaración del estado de alarma en Madrid, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, aprovechó para pedir al Gobierno que no negocie esos Presupuestos con quienes ni siquiera participaron en ese debate porque “les da igual” lo que pase en la capital del Estado, en clara referencia a los partidos nacionalistas.

Después, el viernes, en una rueda de prensa, aseguró que no ha habido reuniones formales para encauzar esa negociación, y volvía a pedir al Gobierno que negocie con Ciudadanos y no con los nacionalistas, “porque es lo que quieren los españoles”. Su mano, decía, está “tendida” pero es “exigente” en esa premisa de no sentarse a la mesa con quienes no quieren lo mejor para España.

Fuentes de la formación que preside Inés Arrimadas subrayan a Servimedia que el Ministerio de Hacienda aún no ha enviado un borrador del proyecto de ley de Presupuestos, una “lentitud” que acaban pagando los ciudadanos.

En este momento, aseguran, “la mejor política económica que puede hacer el Gobierno es retirar la contrarreforma del Poder Judicial y asegurar que los 140.000 millones de la Unión Europea llegan a España y se invierten lo mejor posible. Poner en riesgo el Fondo de Recuperación es una absoluta irresponsabilidad” y más hacerlo con una reforma que pretende “ligar el Poder Judicial al Poder Ejecutivo”.

En ese sentido, desde Ciudadanos son tajantes en su advertencia: esa reforma “pone en riesgo los Presupuestos” porque la Unión Europea ya está lanzando advertencias y el escenario de que retire sus fondos para España “es real porque están condicionados, como no podía ser de otra manera, a cumplir los estándares democráticos”.

La formación exige al Gobierno “que no ponga en riesgo las ayudas europeas, que son fundamentales para la recuperación de España”. Con la premisa de que no pueden ser los españoles quienes paguen “la irresponsabilidad” del Ejecutivo, insisten en que harán “cuanto esté en nuestra mano para que estas cuentas no sean un reflejo de la agenda de Podemos ni cuenten con los separatistas”.

Por tanto, concluyen, Sánchez sólo podrá elegir una de las dos vías posibles: “O con Ciudadanos o con la mayoría Frankenstein”. Al partido, apuntan, le preocupa “el final del camino”, es decir, el resultado final que se vea plasmado en los Presupuestos, porque si Ciudadanos participa en ese resultado serán unos Presupuestos “que velan por el interés general y no por los intereses de unos pocos”.