Así lo acordó hoy la Junta de Portavoces del Congreso y lo trasladó la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, al término del debate de una proposición de ley orgánica presentada por ERC para eliminar del Código Penal el delito de injurias al Rey.

"Tal y como he comentado en la Junta de portavoces, y para que todos podamos ajustarnos a los tiempos reglamentariamente previstos, a partir de hoy los oradores serán advertidos de que va a finalizar su tiempo cuando les queden 30 segundos, de forma que puedan concluir su intervención antes de que se les retire el uso de la palabra", anunció Batet.

La presidenta del Congreso dijo confiar en que, de esta manera, los oradores puedan rematar su intervención con margen suficiente y ajustándose al turno que les corresponda y se podrá hacer “una gestión más racional del tiempo” de los plenos.