Ampliación

Energía

El coronavirus genera unas pérdidas de 2.578 millones para Repsol hasta septiembre

- Incrementa los objetivos de su plan de resiliencia

MADRID
SERVIMEDIA

Repsol registró unas pérdidas de 2.578 millones de euros entre enero y septiembre de 2020 que se explican por el impacto del coronavirus tanto en la valoración de sus inventarios, que se redujo en 1.048 millones, como de sus activos de producción, cuyo valor descendió en 1.726 millones.

Según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este resultado se obtuvo en un contexto de extraordinaria dificultad que continuó marcado por la crisis sanitaria global, la drástica caída de los precios del crudo y del gas y el colapso de la demanda.

Entre enero y septiembre la cotización media del crudo Brent cayó un 36% y la del WTI un 33%, con precios medios cercanos a los 40 dólares por barril para ambos indicadores. Por su parte, el gas Henry Hub disminuyó su cotización media un 30%, arrojando un precio medio para el periodo de 1,9 dólares por Mbtu.

Sin embargo, Repsol obtuvo en el primer semestre de 2020 un resultado neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 196 millones de euros.

La compañía valora que logró en el tercer trimestre mejorar en 265 millones de euros el resultado neto ajustado del segundo trimestre del año, apoyada en su modelo de negocio integrado, su flexibilidad y resiliencia, que le permitieron lograr un desempeño positivo en un escenario Covid-19 muy adverso.

Repsol destaca también que la generación de caja durante el periodo muestra la eficacia de su Plan de Resiliencia. Obtuvo un flujo de caja operativo positivo en todos los negocios, totalizando 2.122 millones de euros en los nueve primeros meses del año.

La energética puso en marcha este Plan de Resiliencia el pasado 25 de marzo, ante la acentuada caída de los precios de las materias primas y de la demanda provocada por el coronavirus.

Tras el positivo avance en la consecución de los objetivos fijados por el plan, a finales del tercer trimestre la compañía los ha revisado para el año, aumentando su estimación inicial de reducción adicional de los gastos operativos hasta los 500 millones de euros, el recorte de las inversiones hasta los 1.200 millones y la optimización del capital circulante en cerca de 700 millones de euros.

A cierre del tercer trimestre ya había conseguido reducir los gastos operativos en más de 350 millones de euros y optimizado el capital circulante en más de 400 millones.

El Plan de Resiliencia establece también que la deuda neta del Grupo no se incremente en el ejercicio 2020. Las medidas adoptadas están contribuyendo de manera muy positiva a este fin, y a cierre del tercer trimestre, la deuda neta se redujo en 882 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2019, hasta situarse en 3.338 millones.

En lo que va de ejercicio, Repsol ha reforzado su posición financiera mediante cinco emisiones de bonos por un total de 3.850 millones de euros, de los que 1.500 millones corresponden a bonos perpetuos subordinados, que fortalecen el patrimonio del Grupo, además de su liquidez.

La liquidez se situó en 9.099 millones de euros a final de septiembre, lo que cubre en 3,43 veces los vencimientos a corto plazo, cifra que también se incrementa con respecto a las 2,43 veces del trimestre anterior.

El negocio de Comercial y Renovables obtuvo un resultado de 332 millones de euros en los primeros nueve meses del año, penalizado por el desplome en la demanda provocado por el covid-19, que afectó a todos sus segmentos.

Las medidas para luchar contra el coronavirus, que incluyeron periodos de confinamiento en España, tuvieron una incidencia determinante para que se produjese un descenso en las ventas, sobre todo, en estaciones de servicio (del 24%) y GLP.

Asimismo, el negocio Industrial obtuvo un resultado de 229 millones de euros entre enero y septiembre, afectado también por el impacto negativo del coronavirus en el mercado. En cuanto a Química, desde el comienzo de la pandemia ajustó sus operaciones ante el aumento de la demanda de sectores vinculados con la sanidad y la alimentación, vitales en la lucha contra el covid-19. Su resultado se vio afectado por la bajada de la demanda en sectores como el automovilístico y por los mantenimientos en el primer trimestre en sus instalaciones de Sines y Tarragona.

Por su parte, el negocio de Upstream tuvo que enfrentarse a la extraordinaria caída de los precios del crudo y del gas, para lo que implantó medidas de reducciones de costes y redefinió planes de explotación de activos que fueron eficaces para que, en un contexto muy adverso, tuviese un resultado operativo neutro y generase 1.308 millones de euros de caja operativa.

Además, dada la situación del mercado y como ya hizo en el anterior trimestre, redujo la producción de algunos activos, lo que, unido a las paradas el Libia, situó la producción media del periodo enero-septiembre en 655.300 barriles equivalentes de petróleo al día.

(SERVIMEDIA)
29 Oct 2020
JBM/gja