El sacerdote hace un llamamiento a todo aquel que quiera incluir los nombres de los suyos para que los comunique por teléfono o correo electrónico. También se volverá a rezar por las 59 personas fallecidas, de las que no pueden decirse sus nombres por la Ley de Protección de Datos, y que nadie reclamó durante tres meses hasta que fueron enterrados en el Cementerio Sur de Madrid.

“Muchos de ellos se fueron en soledad porque no tuvieron la oportunidad de estar cerca de sus seres queridos, así es esta pandemia, que ni en la hora del final nos deja tocarnos ni abrazarnos”, comenta el padre Ángel.

“La soledad es la enfermedad más trágica de nuestro tiempo. Una misa como ésta, el Día de Todos los Santos, servirá para dar consuelo a sus familiares y amigos que no pudieron asistir quizá en su momento a una misa debido al protocolo anti covid. A esta eucartistía podrán asistir mediante las redes sociales y el 'streaming' de San Antón y estar con ellos de este modo. Todos tenían nombre y apellidos y queremos reivindicar su dignidad desde la iglesia de San Antón. Todos tenían una historia de vida detrás”, subraya el sacerdote.

La misa tendrá lugar en el citado templo (calle Hortaleza, 63 de Madrid) el 1 de noviembe a las 12 del mediodía.