Así lo revela un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que también subraya que las tasas más económicas, sean de inhumación o incineración, rondan o superan los 800 euros en estas ciudades, según precisó la asociación en un comunicado.

En el caso de la capital, OCU denuncia el elevado coste de los servicios más económicos puesto que la inhumación más barata, que incluye un nicho en alquiler durante 10 años y el resto de los gastos asociados, suma 1.881 euros, triplicando el coste medio en España, que es de 600 euros.

La opción de incineración cuesta 792 y resulta más económica, pero aun así está entre las más caras del país.

Unos importes que la organización de consumidores ve “excesivos” si se tiene en cuenta que una inhumación en Zaragoza puede contratarse desde 109 euros y una incineración en Logroño por menos de 200 euros.

A este respecto, OCU no recomienda la contratación de los seguros de decesos ya que las primas de la póliza suelen superar el coste del sepelio “con creces”.