La nueva política que el ‘banco naranja’ ha empezado a comunicar a clientes entrará en vigor en abril, lo que supone un giro radical en un banco donde la remuneración del ahorro ha sido diferencial desde que entró en España en el año 1999.

En la misiva a clientes explica que, “desde hace ya un tiempo, vivimos un momento económico inusual en el que los tipos de interés (que marcan el precio del dinero) bajan sin descanso”. “Tanto que llevan años situándose en negativo. Una situación que nos obliga a hacer algunos cambios en nuestra ‘Cuenta Naranja'”, justifica.

ING detalla que su producto estrella, la ‘Cuenta Naranja’, continuará igual y con las mismas ventajas, pero como “un producto exclusivo” para aquellos que tienen su nómina domiciliada o reciben ingresos periódicos en ella de pensiones, prestación por desempleo u otros ingresos, por al menos, 700 euros al mes.

Esos clientes mantendrán también la remuneración actual del 0,01% TAE sobre el saldo en las imposiciones que tengan en la ‘Cuenta Naranja’, “durante todo el tiempo” que mantengan los ingresos recurrentes en el banco. Para el resto desaparecerá “a partir del 1 de abril”.