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Sector financiero

Pelayo cree que la subida del impuesto al seguro “retraerá” la contratación de ciertas pólizas y las compañías tendrán que repercutirla

ATENCIÓN: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://servimedia.tv/EntrevistaPelayo

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Grupo Pelayo, José Boada, teme que la subida del impuesto sobre las Primas del Seguro (IPS), desde el 6 al 8% decidida por el Gobierno, va “a retraer algún tipo de seguros”, ya que está convencido de que las aseguradoras tendrán que repercutirla porque los precios actuales se encuentran muy ajustados por la fuerte competencia.

El directivo explicó en una entrevista con Servimedia que el aumento de “un 2% en algunos seguros es un importe, en valores absolutos, relevante” lo que podría desincentivar la contratación de algún tipo de seguro de mayor cuantía, como son las pólizas de empresas, grandes industrias o incluso de responsabilidad civil. “Al final, en una situación además compleja, todo el mundo está intentando reducir gastos y es posible que lo notemos”, agregó en alusión al impacto potencial que pueda tener a la larga sobre los ingresos del sector.

Frente a la decisión de las compañías de absorber subidas fiscales en otros momentos, Boada está convencido de que en esta ocasión, “en general, se va a producir una traslación al precio”. “Eso no quita que luego no haya campañas comerciales muy concretas en las que se pueda intentar, en determinados segmentos o en determinados seguros, hacer algún tipo de bonificación, pero, en líneas generales, yo creo que el sector lo que va a hacer es trasladarlo”, abundó.

La razón es que “la competencia es atroz” y los precios se encuentran ya muy afinados, alegó. “Raro es el año que no bajamos los precios sobre el año anterior, así llevamos ya varios años, con lo cual aquí pienso que va a haber una traslación a los precios, aunque luego pues sí que habrá bonificaciones, ofertas especiales y cada compañía seguirá un poco su criterio”, insistió.

El presidente del Grupo Pelayo lamentó que “muchas de las medidas de los Presupuestos” pueden “ser perjudiciales para la propia actividad” aseguradora. Junto al impuesto del 8% a las pólizas, que juzgó “bastante alto”, estimó que “va a afectar muy negativamente” también la reducción de las bonificaciones en los fondos de pensiones privados, sin que “vaya a ayudar a resolver la problemática que tenemos en la parte pública”.

Boada negó que haya un beneficio fiscal en estos productos porque hay que tributar cuando se recuperan los fondos en la jubilación aunque haya exenciones en su contratación y refutó que se beneficiasen solamente las rentas altas de esas bonificaciones fiscales: “Hay trabajadores de todos los sectores y todas las empresas y de todos los niveles que están aportando a los planes de pensiones privados; con lo cual, la verdad es que ese estímulo estaba siendo importante para conseguir que haya un elevado número de profesionales que estuvieran apostando a planes de pensiones privados”.

A su juicio, el reto que presentan las pensiones y la “problemática que hay en la Seguridad Social y que venimos arrastrando desde hace un montón de años” y se va a agravar con una población que será cada vez más envejecida y por los problemas laborales, obliga a ir justo en la dirección opuesta y fomentar el ahorro privado.

En este punto reconoció como “positivo” que haya habido un acuerdo de las fuerzas políticas en cuanto a las recomendaciones del Pacto de Toledo en un momento como el actual, pero lo calificó “de mínimos”. “Habría que ser más ambiciosos en determinadas medidas y, sobre todo, porque al final hay problemas demográficos, hay problemas de empleo, hay déficits importantes y además la hucha famosa ya no es hucha ya que la tenemos en negativo”, explicó.

En su opinión, “deberíamos buscar sistemas un poco más de futuro y más comprometidos” como son los sistemas mixtos de ahorro público y privado, valorando al respecto los esquemas existente en otros países cuasiobligatorios para que empresas y trabajadores acumulen hucha para la jubilación.

CAIDA DEL 3-4% EN LA FACTURACIÓN

En cuanto a la potencial evolución del negocio con el año ya casi finalizado, Boada auguró que el sector cerrará con una reducción “del entorno al 3-4%” en actividad o primas y Pelayo “incluso va a estar mejor” gracias a su mayor peso en el negocio de automóviles, cuya menor siniestralidad con el confinamiento y las restricciones compensará a otros sectores con mayores incidencias como es el de hogar o en algunas pequeñas empresas.

Al respecto juzgó que “las cosas van relativamente bien” para el sector asegurador en una situación tan atípica y compleja “porque la mayoría de las empresas, de los consumidores y de las familias cuando hay épocas muy delicadas como las actuales tiene más sensación de riesgo y más necesidad de cobertura aseguradora”. “Salvo que tengan problemas económicos, intentan no quitarse los seguros o incluso a veces hay gente que a lo mejor no tenía seguro de vida o de salud y lo intenta tener”, agregó.

Además, subrayó que es un sector que, “por lo general, las crisis las suele aguantar bien” y “desde el punto de vista también patrimonial, de inversiones financieras, es un sector que siempre ha sido muy prudente y siempre ha estado muy capitalizado”.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2020
ECR/mjg