Fuerzas Armadas

El Ejército de Tierra diseña unas instalaciones innovadoras para mejorar la formación de sus tiradores

Madrid
SERVIMEDIA Infodefensa

El Ejército de Tierra ha puesto en marcha un campo de tiro de precisión táctico en el Campo de Maniobras de San Gregorio en Zaragoza. Las nuevas instalaciones, con una longitud de 2.000 metros, suponen un salto cualitativo en la formación de sus militares que hasta ahora se instruían en espacios con distancias comprendidas entre los 500 y los 600 metros.

Las nuevas instalaciones reciben el nombre de Valdiestro y se localizan en una llanura de un círculo montañoso. Se accede a ellas por un camino que nace en Villa Pilar, una de las entradas al campo de maniobras aragonés.

Los 2.000 metros de longitud del terreno convierten al centro de tiro en una referencia dentro del Ejército de Tierra, habituado a formar a sus militares en unas distancias comprendidas entre los 500 y los 600 metros. Todo ello, según detalla la revista 'Digital Tierra', con el objetivo de sumar capacidades en su adiestramiento y lograr ser más eficaces.

Un grupo de tiradores del Regimiento de Caballería España nº 11 pisó por primera vez este campo el pasado mes de octubre para instruirse durante dos días. “Nos permite instruirnos en aspectos que antes no podíamos, como tiro a larga distancia, posiciones urbanas o el blanco móvil”, aseguró uno de los instructores, el sargento Cabrera.

Estas instalaciones también permitirán que los componentes del Ejército se preparen para los campeonatos y misiones internacionales. “Desde 2017, impartimos actividades de formación en Mauritania, Senegal y otros países, por lo que antes nos tenemos que preparar en campos de este estilo. Nos hacía falta un sitio específico así”, añadió.

El escenario está diseñado con la intención de que todo sea lo más parecido posible a una zona de operaciones. De este modo, el tirador puede disparar en una gran variedad de posiciones y blancos, incluso puede hacerlo desde un helicóptero.

La construcción también ha tenido en cuenta cómo está previsto que evolucione el armamento en un futuro.

El Ejército aprovechará la amplitud del valle para crear línea de tiro con objetivos a una distancia de hasta 2.000 metros. El primer paso ha sido levantar un muro de hormigón de 50 metros -el doble de lo normal- para colocar blancos móviles, una torre de vigilancia, trincheras, alcantarillas, tuberías. También hay una aldea construida con contenedores de dos alturas que simulan viviendas, y sobre las ventanas hay una veintena de chapas balísticas que hacen las veces de objetivos.

Los ejercicios nocturnos serán posibles gracias a un sistema de iluminación LED de bajo consumo, conectado a un grupo electrógeno. “Está muy bien preparado, ahora nos toca disfrutar de este campo y tirar desde distintas posiciones”, afirmó el soldado Bergua, que es tirador en el España desde hace cinco años.

El Campo de Maniobras de San Gregorio planteó hace cinco años al Mando de Adiestramiento y Doctrina la construcción de un campo de estas características para mejorar la instrucción de los tiradores, a los que suelen quedárseles pequeñas las instalaciones existentes.

Las obras han corrido a cargo del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros (RPEI) nº 12, que contó con el apoyo de tres experimentados tiradores del Ejército de Tierra. “El Regimiento ha realizado un trabajo excepcional y hemos conseguido una buena instalación”, aseguró el teniente coronel Delgado del Cenad.

El campo ofrecerá muchas posibilidades a las unidades cuando esté completamente acabado. El Ejército trabaja para completar los servicios con una torre metálica de cuatro metros, una sala con un grupo electrógeno, otra para que el personal pueda descansar y una tercera que sirva como observatorio para el director del ejercicio.

(SERVIMEDIA)
22 Nov 2020
s/mjg