Explicó que, en base a los resultados obtenidos en esta primera fase del estudio, se han dividido las residencias en tres grupos. Primero, las que tienen inmunidad baja, un 46% de la población estudiada. Segundo, las residencias con inmunidad media, que constituyen el 27,9% de la población estudiada. Y, por último, las que cuentan con una alta, que corresponden al 25,7% de la población objeto de estudio.

“Es decir, más del 53% de nuestros residentes cuentan con una inmunidad media-alta lo que valoramos como un buen dato, siempre desde la prudencia que esta pandemia nos obliga a mantener en nuestras afirmaciones", consideró.

Dijo que el estudio serológico se ha llevado a cabo durante 13 semanas en 517 residencias de mayores y centros sociosanitarios de toda la Comunidad, obteniéndose para ello 55.542 muestras analizadas mediante test de quimioluminiscencia y completándose la información con 42.234 formularios clínicos.

Participaron en el mismo 56 geriatras de enlace de 19 hospitales, 200 enfermeras y más de 100 profesionales de los centros sociosanitarios, lo que da una idea de la dimensión del proyecto.

También comentó que los resultados de hoy pertenecen a la primera fase del estudio, que se ha desarrollado desde julio a octubre. Este proyecto consta de dos fases más, que se llevarán a cabo en los meses de enero y abril, respectivamente y que permitirán complementar y observar la evolución del mapa serológico de las residencias de la región.

A su juicio, la relevancia de este estudio radica en que "nos permite diseñar una estrategia ajustada a cada centro, al conocer como se producen los flujos de contagios, así como la probabilidad de que se produzcan brotes entre los residentes".

"Por tanto nos facilita el establecimiento de actuaciones de protección más individualizadas y adecuadas a los propios residentes, y a cada instalación en concreto, indicó.

Afirmó que más del 53% de los residentes cuentan con una inmunidad media-alta "lo que valoramos como un buen dato, siempre desde la prudencia que esta pandemia nos obliga a mantener en nuestras afirmaciones".

Para él, "la flexibilización del régimen de visitas en aquellas residencias donde la inmunidad es mayor o la realización de test de antígenos en los centros en los que el nivel de protección es menor, son dos claros ejemplos de actuaciones que se están llevando a cabo en los centros residenciales, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el estudio".