Lo hizo durante su visita a una explotación agraria y ganadera en Alcarrás (Lleida), donde denunció que los agricultores y ganaderos catalanes van a perder 100 millones de euros porque por parte del Gobierno “no se ha negociado bien” el último reparto de fondos de la Política Agraria Común, por el que España recibirá 600 millones menos (un 10%) que hace siete años. Por eso, cuestionó que el Ejecutivo “venda” que hizo una buena negociación.

Para compensarlo, Casado explicó que su formación promoverá que parte de los fondos europeos aprobados para la lucha contra los efectos económicos del coronavirus se invierta en infraestructuras hidráulicas para que el campo español se modernice y mejore su competitividad en Europa.

El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, quien acompañó a Casado en su visita, corroboró que “España no puede permitirse el lujo de ser débil en Europa”, especialmente pensando en el sector rural, que tiene “una enorme dependencia de las ayudas comunitarias”.

Además, en clave autonómica expresó su rechazo a la Agencia Catalana de la Naturaleza, que el propio sector primario ha rechazado porque le impide que “gestione libremente su territorio”, cuando “no necesita ningún intervencionismo” administrativo en un ámbito que conoce mejor que nadie.

Finalmente, avanzando la visita que esta tarde hará a Lérida capital, Fernández reiteró las críticas del PP a la llamada ‘ley Celaá’, por la ministra de Educación. Proclamó su compromiso con una escuela bilingüe o trilingüe, con la calidad educativa, con la escuela concertada entendida como parte de la pública y no como dos modelos que se enfrentan y entre los que hay que elegir.

Finalmente, el presidente del PP catalán se solidarizó con la “angustia” de los padres de niños con necesidades especiales, que, como tales, “necesitan una educación especial” en los centros que la 'ley Celaá' “liquida” y “no son un objeto al servicio de una ideología ni para que se perciba la diversidad” en la educación inclusiva.