“Con una Administración demócrata y Joe Biden en la presidencia probablemente haya más espacio para impulsar juntos el multilateralismo en temas de medio ambiente, protección de los derechos humanos o la respuesta sanitaria al Covid”, estimó la ministra en una entrevista con ‘ABC’ recogida por Servimedia.

Su expectativa es ganar además “un espacio” para “impulsar las relaciones económicas y la diplomacia económica dado el gran interés de las empresas estadounidenses en España y de empresas españolas en EEUU” con la llegada de Joe Biden a su presidencia.

Uno de los puntos de fricción con la Administración Trump fueron los aranceles puestos por EEUU a productos como el vino, aceituna o quesos españoles tras una resolución de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el conflicto entre Airbus y Boeing, que la ministra cree que “necesita de una negociación entre Europa y EEUU”.

“Mientras se están peleando por saber quién otorga ayudas que falsean la competencia hay otro gran competidor, que es China, que está avanzando en el sector aeronáutico”, avisó la ministra, instando, “si somos inteligentes”, a “resolver nuestra disputa, negociarla y convencer al resto de actores de este sector, incluida China, para que las prácticas aeronáuticas de todos los constructores sean leales y sin espacio para el “dumping””.

La defensa aseguró que “es una de las cuestiones que goza de estabilidad independientemente de quién esté en la Casa Blanca”, con “raíces profundas y buena sintonía” que “van a mantenerse”. Y en cuanto a la base naval de Rota o Morón, relató de forma específica que la presencia “siempre se ha ido ajustando en el tiempo a las necesidades del Ejército estadounidense de manera pactada y negociada y así va a seguir”.

En alusión a la situación con Venezuela, admitió que hubo diferencias sobre la “táctica a seguir” para alcanzar el objetivo común de que hay que “dar una respuesta a una crisis multidimensional en Venezuela, que tiene que venir de una negociación entre venezolanos, y que tiene que traducirse en unas elecciones presidenciales y parlamentarias con garantías democráticas”. Sin embargo, abundó que son diferencias gestionables y avanzó que España ha sido clara sobre las elecciones legislativas en Venezuela que se celebrarán el próximo día 6, y “si no hay garantías democráticas, no las vamos a reconocer”.

Otro punto de fricción, ahora de tinte económico, ha tenido que ver con la intención del Gobierno de crear la ‘Tasa Google’, al que la ministra subraya que España prefiere una regulación multilateral en el seno de la OCDE, antes que una norma solo nacional.

Sin embargo, remarcó que se adoptará “si no avanza” en dicho seno “porque es una cuestión de justicia fiscal y de equidad”. “La actividad digital tiene ahora mismo una imposición deficiente. Por tanto, Europa aboga por que este segmento de la economía esté sometido también a reglas de juego en materia de imposición como lo es el sector analógico”, recordó, subrayando que” no es una acción contra una empresa o un país” sino un gravamen a una actividad que no la tiene.

En cuanto a los problemas de inmigración que afectan a Canarias, Gonzalez Laya lo enmarcó dentro de “una nueva expresión del fenómeno migratorio de las últimas décadas” y lo atribuyó a “una situación económica que se ha deteriorado en muchos de los países de nuestra vecindad como resultado del Covid”. “No están huyendo de una guerra o un conflicto. Están huyendo de un país cuya economía no es capaz de ofrecerles empleos. Eso está ocurriendo en estos momentos”, explicó.