“¡Sí a la libertad de enseñanza! ¡Sí a la pluralidad social en nuestro sistema educativo! ¡Sí a la convivencia de las redes educativas sin exclusiones ni expulsiones! ¡Sí a la posibilidad de educar en libertad, pensar en libertad y creer en libertad!”, revindicaron los portavoces de la plataforma en la plaza de Cibeles de Madrid, donde cerca de las 13.00 horas dieron lectura a un manifiesto con el que concluía la manifestación. Solo en la capital se sumaron a la protesta "más de 15.000 vehículos" conforme al cómputo de Más Plurales.

Los encargados de dar lectura al texto fueron el presidente de la confederación de asociaciones de padres católicos (Concapa), Pedro José Caballero, la presidenta de la Confederación de Asociaciones de Padres (Cofapa), Begoña Ladrón de Guevara, y el secretario general de la Federación de Enseñanza de USO, Antonio Amate.

El Paseo de la Castellana de la capital española se llenó con centenares de vehículos, muchos de ellos con familias, que hacían sonar el claxon y ondeaban banderas y globos naranjas por sus ventanillas con el lema ‘#StopLeyCelaá’. El naranja ha sido el color elegido para esta ‘marea’ que ya ha protestado ante el Congreso de los Diputados y en los centros concertados, para pedir que la Lomloe no elimine el castellano como lengua vehicular en la educación, no se ahogue a la red concertada, no se cierren los centros de educación especial ni se devalúe la asignatura de Religión, entre otras cuestiones.

Religiosos, familias al completo, ciudadanos en bicicleta o patinete se sumaron a la iniciativa, que trascurrió en ambiente festivo y entre gritos de “¡Libertad!”. “Hay bastante gente”, insistió un madrileño a Servimedia mientras colocaba una bandera naranja en una de las ‘meninas’ que adornan las calles madrileñas y lamentando lo que entiende “falta de consenso” con la que se ha tramitado la reforma educativa.

Algunos fueron con pancartas en las que se podía leer “La libertad no se vende”, “Peligro: Lomloe” o “Prohibido elegir”, lemas que se acompañaban con la música ambiente que puso la organización, entre la que se incluyó la popular canción de ‘Libertad sin ira’ del grupo Jarcha, uno de los himnos de la Transición a la democracia.

Al término de la convocatoria, Amate aseguró que “ha sido un gran acierto y un gran éxito de la democracia de nuestro país”, a lo que añadió: “Seguiremos luchando para que nadie pise nuestros derechos y libertades ¡Libertad!”

Además de ciudadanos anónimos y representantes de las organizaciones convocantes, varios líderes políticos se sumaron a la manifestación de Más Plurales.

POLÍTICOS

Por las calles de Madrid hicieron presencia, a pie o en coche, representantes del Partido Popular, Vox y Ciudadanos.

Los populares, con su líder Pablo Casado al frente, avanzaron que recurrirán ante el Tribunal Constitucional y las instituciones comunitarias esta ley “porque es “mala” para los estudiantes y “mala para la unidad nacional”.

Así lo verbalizó Casado durante su participación en la protesta dentro de un coche familiar en el que él iba al volante y llevaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso en el asiento del copiloto. En la parte trasera se situaba el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

“Esta ley durará lo que tardemos en llegar al Gobierno”, dijo Almeida, porque “en cuanto llegue al Gobierno de España derogaremos esta ley porque es mala para el futuro de nuestros hijos, es mala para la unidad nacional y es pésima para la calidad educativa, que es la palanca de desarrollo de una nación tan importante como España”.

Una posición similar expresó el portavoz parlamentario de Vox, Ivan Espinosa de los Monteros que lideró la delegación de una docena de parlamentarios del partido de Santiago Abascal. En sus declaraciones también arremetió contra el Partido Popular y Ciudadanos porque permitieron la cesión de la educación a las comunidades autónomas, así como la inmersión lingüística y ahora protestan.

En representación de Ciudadanos estuvo la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, quien denunció el “intrusismo” del PSOE en la “libertad” de los padres para elegir la educación que quieren para sus hijos con la nueva ley de Educación. Contra el boicot de la norma, instó a todas las fuerzas políticas a sentarse y dialogar para que haya una ley de Educación que “realmente surja del pacto” y no que está abocada al cambio cuando cambie el Gobierno.

Por su parte, desde las redes sociales o con declaraciones de su responsable de Educación, Luz Martínez Seijo, el PSOE intentó desmontar las “mentiras” contra la ley y atacando al PP por su deriva extremista alentando al “desacato” de una norma que ha recabado la mayoría absoluta del Congreso.