Las consecuencias económicas que para Barcelona ha tenido no hacerse con la sede de la EMA han sido analizadas por el economista Soly Sakal, responsable de Rhombus Global Consulting, una empresa de asesoramiento empresarial y financiero con sede en la Ciudad Condal.

El destino de la sede de la EMA por el 'Brexit' fue acordado el 20 de noviembre de 2017. La decisión fue tomada por las instituciones europeas en Bruseelas y a candidatura de Barcelona fue eliminada en la primera ronda. Pasaron a la segunda votación Milán, Amsterdam y Copenhague, de las que la elegida fue la ciudad holandesa.

A este respecto, Akal declaró a Servimedia que no haberse hecho con la sede de la EMA ha implicado que en los últimos tres años ha dejado de recibir más de miles de visitantes de negocios y los sectores turístico, inmobiliario y educativo han asumido un impacto económico negativo de 230 millones de euros.

Akal indicó que “en estos tres años Barcelona ha dejado de recibir unos 35.000 visitantes de negocio anuales, personas de alto poder adquisitivo relacionadas con el mundo farmacéutico dado que la agencia regula este sector a nivel europeo”. “Los más de 100.000 visitantes”, afirma este economista, “hubieran supuesto un impulso al sector hotelero barcelonés con unos ingresos de más de 107 millones de euroos en estos tres años. Los gestores turísticos hace años que buscan incrementar el nivel medio de gasto del visitante a Barcelona y esta ha sido una oportunidad perdida”.

“EFECTOS LETALES”

El responsable de Rhombus Global Consulting señaló que no contar con la sede de la EMA ha conllevado también un lucro cesante para otros sectores, como el educativo, ya que los casi 900 trabajadores de este organismo sanitario europeo “proceden de todos los países de la UE y buscan para sus hijos colegios internacionales”. A este respecto, este economista calcula que la derrota de la candidatura barcelonesa ha supuesto una mengua de matrícula de casi 400 alumnos y 9 millones de euros.

Finalmente el sector jurídico ha sido el otro gran perjudicado por la implantación en Ámsterdam y no en Barcelona de la EMA, dado que Sakal recuerda que “todos los actos jurídicos relacionados con la gestión de patentes, permisos, registros y contratos entre empresas hubieran permitido desarrollarse al mundo de abogacía en Barcelona formado por casi 17.000 profesionales”.

Para este economista, la “declaración unilateral” de independencia impulsada por el ex presidente catalán Carles Puigdemont “tuvo efectos letales para la candidatura de Barcelona, que cayó a las primeras de cambio a pesar de que la candidatura reunía todos los requisitos y estaba avalada por todas las administraciones”.

Akkal dijo que “los países miembros de la EMA estaban eligiendo una nueva sede dado que la Agencia Europea del Medicamento estaba ubicada en Londres y el Brexit les obligaba a reubicarla en uno de los 26 estados restantes de la UE, y en ningún caso querían elegir una nueva sede de la que también que mudarse en poco tiempo”.