Así lo recoge en un artículo analítico sobre la situación laboral de los licenciados universitarios y su comparativa con el área del euro.

El Banco de España añade que “no se puede descartar la presencia de características estructurales de la economía que limitan la capacidad del mercado de trabajo para absorber adecuadamente los flujos de nuevos titulados superiores”.

El Banco de España indica que la tasa de paro de los universitarios españoles con edades comprendidas entre 30 y 34 años fue en 2018 de casi el 10%, aproximadamente el doble que la de sus homólogos europeos.

Tanto en España como en el área del euro, las ciencias sociales y jurídicas constituyen el grupo de titulaciones más frecuente entre los individuos de entre 30 y 34 años con estudios universitarios, con un peso que ronda un tercio del total. Les siguen los campos relacionados con la ingeniería y con la sanidad.

Pese a este patrón común, la proporción de universitarios en las carreras de educación, tecnologías de la información y la comunicación (TIC), servicios y sanidad es mayor en España.

Por el contrario, las carreras relacionadas con las ciencias sociales y el derecho, las ingenierías y las artes tienen un menor peso en nuestro país.

Esas diferencias eran mucho menores en 2006, año elegido para comparar, de modo que “esta distinta especialización de los universitarios españoles ha aparecido tras la crisis financiera iniciada en 2008”, habiéndose observado, desde entonces, un aumento de los titulados en las ramas de educación, TIC, servicios y sanidad, en detrimento de quienes lo hicieron en ciencias sociales y derecho, artes y humanidades e ingeniería y construcción.

Por género, los hombres suponen una gran mayoría de los titulados universitarios de ingeniería y TIC, y en sanidad y educación son las mujeres las que representan más de dos tercios del total de licenciados. Estas diferencias son muy similares a las de la zona del euro, tanto en 2018 como en 2006.

Así, el Banco de España apunta que la elevada tasa de paro entre los titulados universitarios españoles “no parece deberse, aparentemente, a la distinta especialización por tipo de carrera”. De hecho, la tasa de paro de los licenciados españoles fue en 2018 mucho más alta para todas las titulaciones, con la excepción de artes, humanidades e idiomas.

Si la distribución por especializaciones en España hubiera sido igual a la europea, la tasa de paro “habría sido muy similar”, según el ejercicio hecho por el Banco de España. Mientras que aplicado al género, la tasa de paro de los hombres sería mayor y la de las mujeres sería menor, “hasta el punto de eliminarse las diferencias por género”.

Para medir el sistema de calidad del sistema universitario, el artículo del Banco de España constata que los jóvenes universitarios españoles trabajan en puestos de elevada cualificación en una proporción menor que la europea, pero las diferencias son mucho menores que las expuestas para la tasa de paro.

Así, en España hubo en 2018 una proporción más alta de trabajadores cualificados en agricultura y salud, siendo la diferencia atribuible a los hombres en el primer caso y a las mujeres en el segundo, mientras que en todas las demás especializaciones se registraron proporciones más bajas respecto a la zona del euro.