Lo hicieron en el acto institucional del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, presidido por la ministra de Igualdad, Irene Montero, ya que fueron galardonadas en la categoría de resiliencia. En su discurso de agradecimiento, en formato online, decidieron mantener el anonimato y realizaron una dura crítica contra el sistema judicial.

El exmarido de González Carreño asesinó a su propia hija durante un régimen de visitas sin supervisión, autorizado por un juez a pesar de que ella advirtió del riesgo que corría su hija. Las dos hijas de Prats, de seis y tres años, fueron asesinadas en 2018 por su expareja en Castellón meses después de que ésta le denunciara tras recibir amenazas y no fue protegida.

González imploró protección "para nuestros hijos" y recordó como muchos jueces siguen aprobando visitas y encuentros a padres maltratadores, "que manipulan y mienten" a sus retoños y que les hacen pasar por un infierno, cuando los niños y niñas quieren estar con sus madres. Lamentó el doble crimen "el de los menores" y el que sufren las madres "que nos va matando lentamente".

Prats, por su parte, pidió a los juzgados a que "abran los ojos y los oídos", que presten atención a los niños, que los escuchen, y recordó que "las leyes están para que se cumplan no para estar guardadas en un cajón. He puesto dos reclamaciones a los Ministerios de Justicia y al de Interior y aún no me han contestado ¿Hasta cuándo la administración nos seguirá ignorando? Necesitamos una repuesta digna".

Por último, quiso concluir con un mensaje de esperanza con las mariposas moradas que teje en su mercería y que simbolizan la igualdad de género y el respeto, con las que también quiere recordar a sus dos hijas asesinadas.