Foro Fundaciones y Sociedad Civil

La presidenta de la Fundación Sandra Ibarra defiende una mayor "profesionalización de la solidaridad para no hacer beneficencia"

MADRID
SERVIMEDIA

Sandra Ibarra, presidenta de la fundación que lleva su nombre dedicada a encontrar nuevas vías de investigación sobre el cáncer y "cambiar la actitud y las ideas en la forma de enfrentarnos" a la enfermedad, ha reivindicado la labor de las fundaciones antes, durante y después de la pandemia de Covid-19 y ha abogado por una mayor "profesionalización de la solidaridad para no hacer beneficencia".

Lo hizo en la segunda jornada del IV Foro de Fundaciones y Sociedad Civil, organizado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF), que tuvo lugar ayer. Este encuentro reúne a profesionales de todos los ámbitos (filantropía, cultura, ciencia, política, deporte...) para debatir, actuar y promover nuevos enfoques que den respuestas a las necesidades más urgentes de la sociedad actual.

Durante la jornada se conoció la historia personal de varios usuarios de la labor fundacional durante el coloquio moderado por la periodista Mar Cabra, ganadora de un premio Pulitzer y becaria del Programa Fulbright. En la charla, Samuel Palomino, Karin Salazar y Antonio Bayano expusieron sus historias vitales de superación, en las que las fundaciones han jugado un papel primordial para alcanzar "sus sueños".

Palomino ha podido realizar su formación como violinista en España gracias a una beca de la Fundación Albéniz que le ha permitido acceder a una enseñanza musical de élite. Salazar, por su parte, ha contado cómo, gracias a un curso formativo de la Fundación Tomillo, ha completado un curso como desarrolladora web con el que aspira a encontrar un trabajo que le permita dejar atrás los que ha tenido hasta ahora. "La formación que he recibido me ha brindado la oportunidad de poder encaminarme hacia lo que yo anhelo", ha explicado. Para Bayano, que ha vivido en la calle durante siete años, el piso en el que vive gracias a la Fundación RAIS-Hogar Sí le ha dado, no sólo un techo bajo el que protegerse del virus en tiempo de pandemia, sino la esperanza de un futuro mejor.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Sandra Ibarra explicó el trabajo que desarrolla la entidad que creó tras su doble experiencia con el cáncer. Se trata de una organización sin ánimo de lucro dedicada a la captación de fondos con el objetivo de dotar becas de investigación científica del cáncer, desarrollar campañas de prevención y concienciación social.

Entre sus últimos logros está la puesta en marcha de la primera Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer en el Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid) para identificar a las personas supervivientes de un cáncer, conocer todos los detalles de cada caso y comprender sus necesidades, así como identificar otras enfermedades asociadas como problemas óseos, digestivos, de fertilidad o de memoria, entre otros, e impulsar políticas de salud que incorporen su atención y tratamiento.

La jornada comenzó con la intervención del exentrenador de la selección española de fútbol Vicente del Bosque y la yudoka internacional paralímpica, Marta Arce, con la moderación del periodista deportivo Fernando Soria. Ambos repasaron us respectivas trayectorias deportivas y conversaron sobre cómo los valores deportivos les han ayudado no sólo en sus carreras profesionales sino en el día a día de su vida personal.

Del Bosque, que colabora con numerosas fundaciones, y Arce, vinculada a la Fundación ONCE, pusieron en valor el trabajo que cientos de fundaciones llevan a cabo en toda España en el ámbito deportivo. "La generosidad siempre es rentable", aseguró el exseleccionador.

También intervinieron Rafaela Santos, presidenta del Instituto Español de Resiliencia, y Pedro Tomey, Presidente del Observatorio de Catástrofes de la Fundación Aon España, que expusieron las conclusiones del Simposium del Observatorio de Catástrofes sobre Covid-19 y analizaron el impacto de la pandemia desde distintos prismas.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 2020
GJA