“Si no hacemos cosas pondríamos en peligro la sostenibilidad de todos los puestos de trabajo. A nosotros nos gusta anticiparnos, hacerlo desde una posición de fortaleza y no esperar a que la situación nos fuerce a ir por un camino cuando ya es probablemente tarde”, explicó durante la Junta de accionistas celebrada por Caixabank y ante la inquietud mostrada por varios accionistas, representantes de secciones sindicales.

“Los miopes verá únicamente una reducción de puestos de trabajo en el corto plazo”, agregó, reconociendo que la misma va a tener lugar ya que el proyecto contempla lograr más de 1.000 millones de euros en sinergias al año, y de ellas 770 millones vendrán por menores costes -otros 290 millones por un aumento de los ingresos-

Sin embargo, conminó a mirarlo con “una visión de largo plazo para el sostenimiento y crecimiento de los puestos de trabajo que se mantengan”, indicando que se abrirá la negociación cuando ya esté hecha la fusión legal y garantizando que todos los empleados tendrán “las mismas oportunidades”, con independencia de que “sean originarios de una entidad o de la otra”.

“Funcionamos como es lógico en esta organización con una base asentada sobre la meritocracia. Y así va a ser”, agregó, reconociendo de forma expresa el esfuerzo de la plantilla tanto de Caixabank como de Bankia.

Ante críticas sobre que aún no se ha diseñado el organigrama o avanzado cómo será la reestructuración y solo se ha diseñado la cúpula, el banquero subrayó, más allá de un “reparto de las sillas del Consejo”, “la generosidad extrema del Consejo” que ya acordado que “la mitad” de los miembros de una entidad y otra “abandonen” sus puestos para conforma el futuro órgano común. “Ha empezado desde arriba. Esa generosidad es evidente, desde el máximo nivel”, insistió.

En cuanto a los temores sobre una potencial exclusión financiera por los ajustes en las oficinas indicó que Caixabank está presente en 2.000 municipios y en 190 es la única entidad, y estas cifras subirán a 2.200 y 290 cuando se absorba Bankia, garantizando que no abandonará municipios donde sea la única entidad.

“El hacer más fuerte a la entidad resultante es precisamente para poder mantener nuestra presencia en todos estos municipios y poder mantener la inclusión financiera. Si el banco es fuerte va a poder dar servicio en todas partes y tenemos una vocación de seguir presentes en todos los municipios donde lo estamos, sobre todo allí donde somos la única entidad financiera”, aseguró.

Gortázar explicó que la futura entidad tendrá 660.000 millones de euros en activos, que es equivalente a la “mitad” del PIB, lo que obliga a “estar en buena forma porque necesitamos financiar a familias y empresas y necesitamos darles los servicios financieros y de protección en caso de que tengan algún problema” en materias como el ahorro a largo plazo. Para estar fuerte insistió que necesita “ser eficiente”, lo que se logrará con la integración y la reestructuración posterior.