Así lo indicó en declaraciones a los medios delante del Hospital de Sant Pau, en Barcelona, lugar en el que estuvo ingresado ocho días en abril por Covid-19 con neumonía en ambos pulmones.

En esta visita estuvo acompañado por el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, quien habló de la “oportunidad única para derrotar de una vez por todas al nacionalismo” en las próximas elecciones de la mano de Carrizosa.

Además de reivindicar el modelo de tarjeta sanitaria única que se aprobó en el Congreso a instancias de Cs, Carrizosa apuntó contra los socialistas catalanes después de que esta semana Marín, también presidenta de la Diputación de Barcelona y miembro de la Ejecutiva del PSOE que encabeza Pedro Sánchez, fuese detenida y puesta en libertad mientras declaraba ante la Policía Nacional en el marco de investigación de una presunta trama de desvío de subvenciones al Consejo Deportivo de su población.

Carrizosa lamentó que una de las lacras que más pesa sobre Cataluña sea la corrupción y recalcó que “no afecta sólo al mundo nacionalista” porque “hemos conocido que la señora Núria Marín, presidenta del PSC, ha sido imputada por presunta corrupción en su municipio”. “¡Es increíble que vayan dos días con este problema de corrupción gravísimo y que Iceta esté mirando par otro lado!”, exclamó.

“No ha dicho nada”, denunció Carrizosa, y aseguró que “nosotros esto no lo consentimos”. Aludió así a que Cs tiene el “compromiso ético” de que cualquier militante detenido y acusado de corrupción tiene que poner su cargo a disposición del partido.

Tras hacer estas consideraciones, el candidato de Cs a la Presidencia de la Generalitat cedió la palabra a Aguado y puso la Comunidad de Madrid como “ejemplo de dos cosas que nos faltan” en Cataluña. “Centrarse en la gestión y la lucha contra la corrupción y por la transparencia”, sostuvo.

Aguado, tras enfatizar que esta pandemia “ha supuesto un bofetón de realidad para todos aquellos que priorizan lo identitario frente a la gestión”, compartió su denuncia sobre “la imputación de nada más y nada menos que la presidenta del PSC”. En este sentido, aseguró que esto “es impensable en Madrid”.

“Y no porque sea Madrid, sino porque Cs gobierna en Madrid y a nadie se le escapa lo que ha sucedido en la comunidad en los últimos años”. “Pero un gobierno de Cs es sinónimo de un gobierno que es absolutamente intransigente con la corrupción”, defendió.

En esta materia, Aguado reflexionó que “el bipartidismo ha convivido durante muchos años con situaciones de corrupción que han afectado gravemente tanto al PP como al PSOE”. En referencia al ‘caso Kitchen’, lamentó que “parece que es la historia de nunca acabar”, aunque acto seguido subrayó que “la corrupción ha pasado a mejor vida” en las administraciones donde está Cs.