En nota de prensa, Concapa subrayó que se trata de “pornografía infantil” tal como recoge la denuncia, y reiteró que la película “contiene imágenes brutales, como la violación de un recién nacido junto a su madre postrada”.

Sala ha sido imputado por el titular del juzgado de instrucción número 8 de Vilanova i la Geltru (Barcelona), en base al artículo 189.7 del Código Penal.

Dicho texto contempla penas de tres meses a un año de prisión o multa a quien "produjere, vendiere, exhibiere o facilitare por cualquier medio material pornográfico en el que no habiendo sido utilizados directamente menores o incapaces, se emplee su voz o imagen alterada o modificada".

A juicio de Concapa, con la puesta en marcha de "estas acciones judiciales se trata, simple y llanamente, de respetar la legalidad que debe reinar en un país democrático".

Por ello, animó a los directores de cine que han respaldado a Salas a “considerar que no todo vale, ni en la vida real ni en el cine”.

En un comunicado, el festival negó que se trate de “una película pornográfica” y afirmó que es una ficción de terror”,y aseguró haber tomado todas las medidas necesarias para impedir el acceso de menores de edad a la proyección.