De este modo, la de Yemen se sumaría a hambrunas como las que se produjeron en Somalia en 2011 y los seis meses de declaración oficial de hambruna en algunas zonas de Sudán del Sur en 2017. Un total de 13,5 millones de personas en el país viven en inseguridad alimentaria aguda y 16 500 personas están ya técnicamente en situación de hambruna.

Según Acción contra el Hambre, “todo apunta a que en 2021 la mitad de la población del país alcanzará un nivel de inseguridad alimentaria crítico”. La violencia que no cesa es el principal factor desencadenante de esta situación, explicó, sumada a la reducción de la ayuda humanitaria.

Todo esto se relaciona con niveles de desempleo alarmantes y con el alza en el precio de los alimentos vinculada también a la depreciación del rial yemení. En la primera mitad de 2021, se prevé un aumento en un 38% de la población en emergencia alimentaria. Esto significará que entre 3,5 y 5 millones de personas más en esta situación. Además, el 98% de los distritos del país caerán en niveles extremos de inseguridad alimentaria en 2021, el triple que en 2019.