Clima

La borrasca 'Alex', que azotó España en octubre, entre los 10 peores desastres climáticos mundiales del año

- Con olas históricas en Almería y rachas de 148 km/h en el norte peninsular, y 16 muertes en Francia e Italia

- La temporada récord de huracanes del Atlántico fue la catástrofe más costosa, según la ONG Christian Aid

MADRID
SERVIMEDIA

La borrasca atlántica 'Alex' fue en el primer gran temporal del otoño en países del oeste de Europa, entre ellos España, y se convirtió en uno de los 10 desastres climáticos del año más costosos en todo el mundo, según un informe de Christian Aid, una organización internacional que trabaja para erradicar la pobreza en el mundo.

Así se recoge en el informe 'Contando el coste de 2020: un año de crisis climática', que identifica los episodios naturales más destructivos de este año, entre incendios forestales, plagas de langostas, ciclones tropicales, inundaciones y olas de calor. Diez de ellos mataron a un total de cerca de 3.500 personas y causaron pérdidas valoradas en de decenas de miles de millones de euros.

El informe, dado a conocer este lunes, indica que la mayoría de las cifras de daños pueden estar subestimadas porque se basan únicamente en pérdidas aseguradas sin tener en cuenta los costes financieros no cubiertos con seguros.

Poco después de finalizar el verano, la borrasca 'Alex' se convirtió en el primer gran temporal del otoño en el suroeste de Europa y afectó a España entre el 1 y el 4 de octubre. Golpeó gran parte de la península y Baleares con un temporal de viento y mar acompañado de precipitaciones generalizadas y un descenso térmico de hasta nueve grados en más de la mitad del territorio peninsular.

Según los datos de la red de estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogidos por Servimedia, 'Alex' registró varias rachas huracanadas de viento, con 148 km/h en el cabo Machichaco (Vizcaya) y 127 km/h en la estación de esquí de Valdezcaray (La Rioja).

El temporal marítimo hizo que, según Puertos del Estado, la boya del cabo de Gata (Almería) contabilizara 4,45 metros de altura significativa del oleaje, lo que supone un nuevo récord en 22 años de serie histórica. Además, hubo 8,32 metros de altura significativa de las olas en la boya de Bilbao-Vizcaya, y 8,13 metros en la de Mahón (Menorca).

TEMPORALES EN EUROPA

Esa borrasca forma parte de uno de los 10 peores desastres climáticos del año en el mundo. El informe la incluye junto a la borrasca 'Ciara', que afectó a parte de Europa el pasado mes de febrero. Ambos temporales causaron daños de más 4.800 millones de euros y 30 personas fallecidas.

'Ciara' azotó primero las islas británicas a principios de febrero y continuó moviéndose hacia el este durante las siguientes semanas. Causó 14 muertes en ocho países y sus daños se cifran en 2.200 millones de euros.

En cuanto a 'Alex', provocó inundaciones en el sudeste de Francia y el noroeste de Italia. Dieciséis personas perdieron la vida y se perdió infraestructura valorada en 2.600 millones de euros. La región italiana de Piamonte registró las lluvias más abundantes desde 1958.

Christian Aid apunta que 'Ciara' y 'Alex' son dos ejemplos recientes de una tendencia de fenómenos meteorológicos extremos que ocurren con regularidad en Europa, y añade que los ciclones extratropicales se volverán más comunes y dañinos en el continente mientras aumenten las temperaturas globales. Se espera que en los próximos años aumenten las pérdidas ocasionadas por tormentas en varios países europeos.

ASIA, EL CONTINENTE MÁS GOLPEADO

Por otro lado, el informe subraya que los costes económicos de desastres climáticos suelen ser más altos en los países ricos porque tienen propiedades más valiosas, pero algunos episodios extremos de este año resultaron devastadores en países más pobres. Por ejemplo, Sudán del Sur experimentó una de sus peores inundaciones jamás registradas, con 138 muertos y las cosechas del año destruidas.

Algunos desastres golpearon rápidamente, como el ciclón 'Amphan', que azotó el golfo de Bengala en mayo y provocó pérdidas valoradas en 10.700 millones de euros en unos pocos días. Otros se desarrollaron a lo largo de meses, como las inundaciones en China e India, con un coste de 26.200 millones 8.200 millones de euros, respectivamente.

Siete de los 10 episodios climáticos más costosos tuvieron lugar en Asia, cinco de ellos asociados con un monzón inusualmente lluvioso. En África, enormes enjambres de langostas devastaron cultivos y la vegetación de varios países, con daños que se cifran en 7.000 millones de euros. Ello se vinculó a condiciones húmedas provocadas por lluvias inusuales impulsadas por el cambio climático.

Pero el impacto del clima extremo se sintió en todo el mundo porque Estados Unidos sufrió una temporada récord tanto en huracanes como en incendios, que suman más de 50.000 millones de euros en daños.

El desastre climático más costoso fue la temporada de huracanes en el Atlántico entre mayo y noviembre, con 33.600 millones de euros en pérdidas en Estados Unidos, América Central y la región del Caribe, por delante de las inundaciones en China entre junio y octubre (26.200 millones) y los incendios en la costa oeste de Estados Unidos entre julio y noviembre (16.400 millones).

Las catástrofes más letales fueron las inundaciones entre junio y octubre en la India (2.067 víctimas mortales), por delante de las inundaciones en Pakistán entre julio y septiembre (410) y la temporada de huracanes atlánticos (más de 400 fallecidos).

Algunos lugares menos poblados también sufrieron las consecuencias del calentamiento global. En Siberia, una ola de calor durante la primera mitad del año estableció un récord de 38ºC en la ciudad de Verkhoyansk.

Unos meses después y en el otro lado del mundo, el calor y la sequía provocó incendios en Bolivia, Argentina, Paraguay y Brasil. Si bien no hubo víctimas humanas, la destrucción de estas áreas tiene un gran impacto sobre la biodiversidad y la capacidad del planeta para responder a un mundo más cálido.

Si bien el cambio climático puede haber influido en todos estos episodios, se vieron afectados países que aportan poco al calentamiento global, como Nicaragua, que fue golpeada por el huracán ‘Iota’, la tormenta más fuerte de la temporada de huracanes del Atlántico, y Filipinas, donde los tifones ‘Goni’ y ‘Vamco’ tocaron tierra casi uno tras otro.

Kat Kramer, responsable de política climática de Christian Aid y autora del informe, apunta que "la pandemia del Covid-19 ha sido comprensiblemente una gran preocupación este año" y añade que "el colapso climático" se ha agravado para millones de personas en partes vulnerables del mundo. "La noticia buena es que, al igual que la vacuna para Covid-19, sabemos cómo solucionar la crisis climática. Necesitamos mantener los combustibles fósiles en el suelo, impulsar la inversión en energía limpia y ayudar a quienes están sufriendo en primera línea", añade.

Kramer recalca que, “ya sean inundaciones en Asia, langostas en África o tormentas en Europa y América, el cambio climático ha continuado haciendo estragos en 2020”. “Es vital que 2021 marque el comienzo de una nueva era de actividad. Con el presidente electo Biden en la Casa Blanca, los movimientos sociales en todo el mundo pidiendo una acción urgente, una inversión en recuperación verde posterior al Covid y una cumbre climática organizada por Reino Unido, existe una gran oportunidad para que los países se encaminen hacia un futuro seguro", concluye.

(SERVIMEDIA)
28 Dic 2020
MGR/gja