Así lo precisó en una nota informativa en la que añadió que, dada la proliferación de dispensadores comunitarios de este tipo de productos, se ha detectado un “creciente” número de accidentes relacionados con dichos dispensadores, siendo “frecuentemente” los niños los más afectados.

En este sentido, instó a tener en cuenta la altura de los mismos, ya que en “numerosas ocasiones” dispensan el producto a la altura de los ojos de los niños.

Asimismo, urgió a tomar en consideración el tipo de aplicador y la densidad del producto, ya que al dispensarlo en formato spray, es probable que el área de difusión sea mayor y cuanto menos denso sea el producto mayor puede llegar a ser su alcance.

POBLACIÓN GENERAL

Con respecto a la población en general, recordó que los geles y soluciones hidroalcohólicas, por tener un alto porcentaje de etanol, son inflamables, tóxicos por ingestión e irritantes, por lo que se aconseja evitar su aplicación en zonas sensibles o dañadas de la piel o mucosas y fumar inmediatamente después de usarlos o hacerlo en lugares donde se almacenan.

Si son de naturaleza biocida, deben incluir en su etiquetado los riesgos de manera “fácilmente” identificable y los consejos para su uso y si son cosméticos, el porcentaje de alcohol puede ser variable, pero se recomienda seguir las mismas precauciones relativas al uso del producto.

Debido a su composición, la Aemps juzgó “importante” seguir las indicaciones de seguridad y prestar atención a su fecha límite de uso así como almacenarlos en un lugar bien ventilado y fresco, evitando espacios donde se produzcan cambios de temperatura “importantes”.