Son las nuevas tarifas decididas por Correos con vigencia a partir del día 1 y previamente comunicadas a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) “para prestar el Servicio Postal Universal con la mayor calidad y eficiencia y conseguir una progresiva adecuación a costes”.

Aún con la subida el operador postal precisó este miércoles que España seguirá figurando en “entre los países de la Unión Europea con las tarifas postales más económicas”, con una diferencia respecto a la tarifa media europea en 2020 (1,12 euros) de 42 céntimos de euro por envío, y por debajo de Alemania (0,80 euros), Reino Unido (0,87 euros), Francia (1,16 euros) o Polonia (0,95 euros).

Las cartas y tarjetas postales nacionales, el producto más utilizado, se encarece en 5 céntimos de euro frente a los 0,65 euros si son ordinarias y normalizadas, con un peso de hasta 20 gramos.

Las cartas y tarjetas postales internacionales de iguales características (ordinarias y normalizadas hasta 20 gramos) se franquearán con 1,50 euros, con un incremento del 3,45% frente a los 1,45 euros actuales cuando el destino sea Europa, incluido Groenlandia. Suben un 3,22% y alcanzarán los 1,60 euros para el resto de países excepto EEUU, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda cuyo franqueo será de 1,90 euros o un 22,58% superior a los 1,55 euros vigentes durante este ejercicio.

En conjunto, la actualización de tarifas de los productos incluidos en el Servicio Postal Universal se sitúa así en el 7,57%, según ha especificado Correos. Para fijar las nuevas tarifas ha seguido el procedimiento previsto en la Ley Postal, con su comunicación a la CNMC con tres meses mínimos de anticipo para que verifique “que se respetan los principios de precios asequibles, transparentes y no discriminatorios”.

El operador postal cuenta con más de 53.000 profesionales y presta servicios a través de una red de 2.393 oficinas, distribuyendo cerca de 10 millones de envíos diarios.