Seguros

El sector asegurador activa los protocolos de emergencia para responder “de manera rápida y efectiva” a los siniestros

MADRID
SERVIMEDIA

El sector asegurador en su globalidad -compañías y mediadores- han activado los protocolos de emergencia para responder “de manera rápida y efectiva” a los daños personales y materiales que deje a su paso la borrasca Filomena, según explican distintas fuentes de la industria.

Las compañías, brokers como Marsh o el Consejo General de Mediadores recomiendan dar los partes de daños “cuanto antes”, documentarlos si es factible tomando imágenes -como puede ser el daño provocado por un árbol caído sobre el vehículo o un parte médico-, y realizar labores como limpieza de nieve en tejados, zonas de pasos o vehículos para evitar daños superiores que puedan, incluso, encontrarse excluidos en la póliza.

Los afectados podrán solicitar indemnización a su compañía siempre que el riesgo se encuentre asegurado con una póliza en vigor, ya que algunos daños como congelación de tuberías o daños indirectos en las coberturas de pólizas de empresas, como puede ser retrasos en la apertura del negocio por limpiezas, podrían no estar cubiertos y dependerá del aseguramiento particular.

Por su parte, el Consorcio de Compensación de Seguros se hará cargo de los daños que deje a su paso el temporal derivados de la inundación por deshielo posterior, tanto si el anegamiento de terreno tiene lugar de inmediato como si ocurre después con desbordamientos de ríos o cauces naturales, e indemnizará aquellos otros provocados por fuertes vientos, pero no cubrirá los siniestros producidos por la nevada o por heladas.

El organismo público tiene atribuida la indemnización de los daños extraordinarios que ocasionen determinadas catástrofes naturales, siempre y cuando las personas y los bienes afectados se encuentren asegurados y bajo supuestos perfectamente tasados. Entre los eventos bajo su cobertura figuran, por ejemplo, las inundaciones, los embates de mar, las tempestades de viento que presenten rachas de velocidad superior a 120 kilómetros por hora, los tornados y los terremotos, pero no las nevadas.

Corresponderá, por tanto, a las compañías aseguradoras hacerse cargo de los costes asociados a siniestros que pueda ocasionar la nevada de forma directa o las heladas posteriores tales como caídas de árboles, aludes, accidentes en desplazamientos por zonas nevadas o, incluso, por pérdidas de ingresos o lucro cesante, siempre que el afectado los tenga asegurados.

Por su parte, el sistema de aseguramiento agrario español que gestiona Agroseguro se hará cargo de los daños ocasionados en el campo, bien sea en cosechas, ganadería o hasta instalaciones. Agroseguro prevé “fuertes” daños, de hecho, por las heladas derivadas de la borrasca en diferentes zonas agrícolas, aunque no tanto por las propias nevadas.

Las compañías han activado los protocolos especiales en equipos, sus canales de atención al cliente e, incluso, en los mediadores con los que trabajan para dar respuesta rápida. “Existe un plazo máximo de 7 días para realizar dicha comunicación al asegurador que conviene respetar”, explicó el bróker Marsh.

El Consejo General de Mediadores recomendó a su vez a los afectados acudir a sus mediadores “cuanto antes, para solventar estos siniestros de manera rápida y organizada”, ya que los procesos “pueden ser largos y algo tediosos” para mucha gente porque es preciso averiguar qué cubre la póliza y documentar o peritar bien el siniestro.

(SERVIMEDIA)
11 Ene 2021
ECR/clc