En la actualidad, la reserva cuenta con 6.890 dosis iniciales, pero este mes se espera la entrega de más unidades. La ampliación continuará durante 2021 y más allá, indican desde la ONU.

En función de la tasa de implementación de la vacuna, podrían necesitarse de 2 a 3 años para alcanzar las 500.000 dosis que los expertos recomiendan como adecuada para mantener una correcta reserva de emergencia.

La vacuna contra el ébola, disponible solo en cantidades limitadas, está reservada para la respuesta al brote con el fin de proteger a las personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad, incluidos los trabajadores de atención médica y de primera línea.

Como los brotes de ébola son relativamente raros e impredecibles, no existe un mercado natural para esta vacuna, por lo que su disposición solo se asegura mediante el establecimiento de reservas.

La reserva, que ha contado con el apoyo financiero de la Alianza Global para la Vacunación (Gavi), permitirá a los países contener futuras epidemias de ébola al garantizar el acceso oportuno a las vacunas para las poblaciones en riesgo.

Esta vacuna está recomendada por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE) sobre inmunización para su uso en los brotes de ébola como parte de un conjunto más amplio de herramientas de respuesta a los brotes de esta enfermedad. Protege contra la especie de ébolavirus del Zaire, que es conocida por causar brotes de forma habitual.

Será Unicef la encargada de gestionar las reservas en nombre del ICG y, al igual que ocurre con las reservas de vacunas contra el cólera, la meningitis y la fiebre amarilla, se ocupará de la toma de decisiones para su asignación y liberación.