Esos días estaba prevista la comparecencia de tres testigos: Isabel Salamanca, exprocuradora de Manos Limpias; Montserrat Suárez, colaboradora de ambas entidades; y Miguel Ángel Marcos Maldonado, exdirector de Comunicación de Liberbak.

Este juicio comenzó en enero de 2020 y ha tenido que ser interrumpido en varias ocasiones como consecuencia de las medidas restrictivas para atajar la pandemia de Covid-19. Se juzga en él a Luis Pineda (Ausbanc), a Miguel Bernad (Manos Limpias), a la abogada Virginia López Negrete y a ocho personas más por su participación en una supuesta trama de extorsión a bancos, instituciones y empresas.

La presidenta del tribunal, Ángela Murillo, firma una providencia en la que informa de la suspensión solicitada por los testigos y acordada "en atención a los motivos aducidos” y teniendo en cuenta que la próxima fecha señalada para la continuación de esta vista sería el 29 de enero.

En la providencia, a la que ha tenido acceso Servimedia, la magistrada asume el peso de los motivos que esgrimen los testigos para solicitar el aplazamiento de su comparecencia. Por un lado, alguno de ellos debe viajar a Madrid en un trayecto "ciertamente prolongado y dificultoso en la actual situación climática", y por otro todos ellos expresan su preocupación por posibles caídas ante la presencia de hielo en las calles.

Además, la magistrada reconoce que la falta de una estación de Metro en las inmediaciones de la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares dificulta el acceso a la sede judicial y que “incluso es peligroso caminar un tramo corto sin aún saberse cuando desaparecerá la dificultad que representa el deshielo de la calzada".