Son algunas de las conclusiones del ‘Informe Employer Brand 2025’ elaborado por Randstad, que también refleja que los trabajadores de la Generación Z presentan una mayor rotación: un 21% ha cambiado recientemente de empresa, y el 41% lo haría para mejorar su conciliación.

Esta generación también muestra un menor apego al factor salarial como causa de abandono (solo el 26% lo prioriza), valorando en mayor medida la alineación con sus valores personales y la experiencia en el entorno de trabajo.

En este sentido, un salario atractivo y beneficios competitivos continúan liderando el ranking de prioridades, seguidos muy de cerca por la conciliación y un ambiente laboral agradable. Le siguen la seguridad en el empleo y las oportunidades de desarrollo profesional.

No obstante, se mantiene una importante brecha entre lo que los empleados priorizan y lo que las empresas comunican como atributos de marca empleadora. Mientras que los trabajadores dan más valor a aspectos funcionales y emocionales, como salario y conciliación, las empresas tienden a enfatizar su salud financiera o la reputación de marca.

En cualquier caso, el 67% de los empleados en España se declara motivado y comprometido con su empresa, y más de la mitad afirma estar más motivado que el año anterior. Esta motivación está estrechamente relacionada con sentirse valorado y reconocido por sus equipos y líderes. A su vez, el salario y la falta de reconocimiento son los factores más mencionados por quienes afirman haber perdido motivación.

Uno de los datos más relevantes es que el 44% de los empleados con bajo compromiso está dispuesto a dejar su empresa, frente al 23% entre quienes se sienten motivados. Por tanto, Randstad explica que “el reconocimiento y la implicación se consolidan como herramientas fundamentales para la retención del talento”.

EQUIDAD Y DIGITALIZACIÓN

Por otra parte, el informe de Randstad revela que siete de cada 10 trabajadores valoran positivamente a sus empresas en cuanto a equidad, y que las compañías españolas han mejorado en todos los aspectos vinculados a este factor. No obstante, un 23% de los empleados se identifica como parte de un colectivo minoritario, y la mitad de ellos afirman haber enfrentado obstáculos en su progresión profesional, especialmente por razones de género.

Aun así, los trabajadores que pertenecen a minorías muestran una percepción más positiva sobre su empresa en términos de equidad que el resto, lo que indica avances en inclusión. Para consolidar esta tendencia, el informe recomienda desarrollar estrategias específicas de reconocimiento, promoción y formación.

Mientras, el uso regular de la inteligencia artificial (IA) en el trabajo ha crecido del 13% al 18% en solo un año. Las generaciones más jóvenes y los trabajadores digitales lideran esta adopción, aunque empieza a expandirse entre perfiles más senior.

“La percepción general sobre la IA se mantiene positiva, pero comienzan a emerger dudas entre los trabajadores millennials, que muestran una visión más neutral e incluso levemente negativa respecto al impacto de la IA en su empleo. La generación X, en cambio, ha mostrado un mayor optimismo y confianza en que la IA complementa su trabajo”, señala Randstad.