Así se refleja en la estadística de este impuesto publicada por la Agencia Tributaria, en la que se recoge que el impuesto se aplicó a la matriculación de 967.326 vehículos, un 25,7% menos en comparación con los 1,3 millones de vehículos de 2019.

Por tipo de combustible, la matriculación de 576.378 vehículos de gasolina (59,6% del total), aportó 205,5 millones de euros (55,1%), mientras que 358.924 vehículos diésel (el 37,1%) aportaron 167 millones (el 44,8%) y 32.024 vehículos recogidos en el apartado de ‘otros’ combustibles supusieron 505.940 euros (el 0,1% de la recaudación).

En 2019 fueron 792.637 vehículos de gasolina (el 60,9% de los vehículos matriculados) los que aportaron 367,5 millones de euros (el 59,7%), mientras 463.728 diésel (el 35,6%) aportaron 242,4 millones de euros (el 39,4%) y 45.621 vehículos con otros combustibles (el 3,5%) supusieron 6 millones de euros (el 1%).

Los datos, recogidos por Servimedia, reflejan el fuerte impacto que durante 2020 ha tenido la pandemia de Covid-19 y las medidas de restricción de la actividad económica y la movilidad para hacerle frente en las cifras del impuesto de matriculación. Así, aunque ya en los dos primero meses del año, anteriores a la declaración de la pandemia mundial y el decreto del estado de alarma, la recaudación ya era menor en un 16,3% respecto al mismo periodo de 2019, ésta cayó especialmente a partir de marzo. En concreto, abril, mes más afectado por el estado de alarma, fue el que registró una menor recaudación, de sólo 2,3 millones de euros, un 95,3% menos respecto a los 49 millones del mismo mes del ejercicio anterior.