Desde el mes de octubre que fue abierto el centro situado en Madrid capital, un total de 202 usuarios han sido atendidos.

Se trata de personas mayores de 60 años que requieren cuidados y apoyo para las actividades cotidianas y que son derivados de hospitales, residencias o de sus propios domicilios ante la imposibilidad de poder guardar el aislamiento necesario. El periodo de estancia depende de la evolución clínica vinculada a la Covid-19.

Aguado indicó que la situación de emergencia sanitaria por la pandemia actualmente existente, unida a la situación social y económica preexistente, ha traído consigo nuevas situaciones de emergencia social derivadas de las necesidades de atención adicionales que requieren las personas mayores de la Comunidad de Madrid.

En concreto, añadió, este recurso cuenta con "espacios seguros y exclusivos, adaptados a las necesidades de quienes hayan superado el proceso agudo de la enfermedad, pero que aún necesiten aislamiento, cuidados y atención personalizada durante su convalecencia". Los usuarios cuentan, por tanto, con habitaciones individuales y con el equipamiento necesario.

El centro incluye, además, los servicios de atención social, sanitaria (atención médica diaria y enfermería), alimentación y ayuda para el cuidado personal de sus residentes, así como otros servicios complementarios como los de limpieza, lavandería y seguridad.

El coste económico de este recurso se imputa al presupuesto vigente de la Comunidad de Madrid en su apartado de atención a necesidades de emergencia.