Según fuentes socialistas consultadas por Servimedia, la Ejecutiva que encabeza Pedro Sánchez propuso el aplazamiento a otoño del congreso federal, que tocaba para el mes de junio, con la intención de celebrarlo de manera presencial. El reglamento del partido establece que el cónclave ordinario se celebre cada cuatro años y el último tuvo lugar en junio de 2017.

La reunión de este sábado, celebrada telemáticamente desde Barcelona, ha evidenciado el “control” que Sánchez y la dirección socialista tienen en el partido y el alineamiento con la política de la Ejecutiva.

En una cita en la que han participado todos los líderes territoriales del partido, el balance de varias fuentes presentes consultadas por Servimedia es de un cónclave “muy positivo”. Son tiempos “duros” pero hay “unidad” y apuesta general de “seguir trabajando” y a no “despistarse con el ruido”, según afirman que se desprende de intervenciones de líderes y presidentes autonómicos.

Igual que algunos líderes autonómicos, Sánchez cerró el Comité Federal con una segunda intervención en la que dejó "para otros el miedo. Para nosotros, la esperanza", según trasladan presentes en la reunión telemática.

Pese a los movimientos por el cambio en algunas federaciones, como el caso de Andalucía, en la cita no se ha apuntado nada sobre el relevo de los denominados 'barones'.

Solo una de las intervenciones de los socialistas andaluces, el alcalde Cártama (Málaga), Jorge Gallardo, reclamó la "ayuda" de la dirección federal para el "cambio" en Andalucía.

Pero en la Ejecutiva, y en el ambiente del PSOE, señalan varias fuentes, no se percibe cambios en los liderazgos salvo “donde lo pida la militancia”, y ahora sólo se observan algunos movimientos en Andalucía.

Entre las intervenciones de 25 turnos de palabra de diferentes dirigentes, hubo tónica general de apoyo y respaldo a la candidatura de Salvador Illa, así como de llamamientos a la labor colectiva para frenar el virus.

El máximo órgano federal del partido entre congresos no se reunía desde el 15 de febrero de 2020. Con esta reunión, ya pone en marcha el periodo congresual y un año de movimientos internos donde las federaciones deberán celebrar sus congresos regionales en un máximo de tres meses desde la celebración del federal, en el que Sánchez podría realizar cambios en su Ejecutiva.